1. En el baño de la oficina


    Fecha: 05/11/2017, Categorías: Sexo Duro Sexo con Maduras Tabú Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    ... concha ya más que humedecida.“Te gusta así bien depilada?”. Le pregunté con una caída de ojos. Por toda respuesta se desabrochó los pantalones y liberó una verga enorme con una cabeza muy gruesa.Se acercó y me la metió en la boca sin decirme ni una sola palabra. El sabor de esa pija enorme era tan dulce que no me cansaba de chupársela, no quería detenerme. Sus jadeos me indicaron que mi mamada era excelente...Paré en seco cuando noté que esa verga se hinchaba a punto de explotar.Roberto me miró con cara de dolor y frustración, pero era mi turno de gozar. Me puse de pie y lo obligué a que se arrodillara frente a mi pubis depilado. Abrí mis labios vaginales entre mis dedos y él entonces acercó su sedosa lengua.Cerré mis ojos y me concentré en mi propio placer; sintiendo cómo me pasaba la lengua por el clítoris. Era un experto mamándomela y me hizo chorrear enseguida.No contento con poner a temblar mis piernas con su prodigiosa lengua; el tipo me metió un par de dedos a fondo, masturbándome expertamente. Ni siquiera mi esposo me había tocado así alguna vez…Estaba en el momento más alto del éxtasis y casi a punto de explotar, cuando Roberto se detuvo. Me hizo girar para apoyar mis manos contra la pared y pronto sentí su verga dura clavándome desde atrás…La cabeza de esa pija era tan gruesa, que yo sentía me estaba destrozando las paredes interiores de mi concha. Comencé a sentir un dolor ya insoportable ...
    ... y le supliqué que me cogiera con más delicadeza; pero eso evidentemente lo excitó más todavía, ya que comenzó a bombearme como enloquecido, ignorando mis súplicas.Me estaba cogiendo con todas sus ganas y me susurraba al oído:“Esto era lo que querías, perra… te gusta así bien duro, eh?”Me tironeó de los cabellos con una mano y la otra se dedicó a masajear mis tetas, cuyos pezones inflamados ya también m provocaban dolor…Sentí que Roberto estaba a punto de acabar: su verga se hinchaba cada vez más dentro de mi castigada vagina. Aullé como una perra sintiendo la llegada de un orgasmo bien intenso; ya sin importarme que alguien me oyera.Giré mi cabeza hacia Roberto y le pedí a gritos que acabara en mi boca.Enseguida me la sacó de mi enfebrecida concha; me tiró contra el piso, puso su endurecida verga en mi boca y acabó tensando la espalda; con la boca bien abierta pero sin poder gritar. Me tragué todo su semen caliente, sin derramar una gota.En todo momento lo miré a los ojos, viendo que él sonreía con una mirada lujuriosa.Roberto se subió sus pantalones; me ayudó a levantar del suelo y se guardó mi tanga como trofeo. Antes de salir del baño me dijo sonriendo que me la devolvería cuando fuéramos a un hotel; para sodomizarme allí con más comodidad y con algo de privacidad para poder oírme aullar como una perra, mientras me rompía el culo…Entonces le respondí que no la tendría en su poder por mucho tiempo… 
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