1. Me hice pasar por prostituta en una noche


    Fecha: 29/06/2019, Categorías: Hetero Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... deseara, por otra parte también pensé, este hombre me ha hecho pasar una noche increíble, creo que se lo ha ganado. Interrumpió mis pensamientos diciéndome, déjame probarte por ahí, en verdad me gustas muchísimo y deseo hacerte mía de esa forma. Le respondí esta bien, pero con una sola condición, que lo hagas despacio ¿de acuerdo?, el levanto la palma de su mano derecha y me dijo lo prometo, acto seguido me volví nuevamente de cara al espejo, me incliné un poco sobre el tocador, él levanto brevemente mi falda y sin decir más bajo mi tanga, me la quito y arrojó al piso, comenzó a besar mis nalgas, las mordía y acariciaba con sus manos, metía sus dedos en mi esfínter, supongo para dilatarlo y prepararlo para hacer lo que quería, después de juguetear un rato como lo estaba haciendo, con sus manos separo mis nalgas y escupió directo en mi esfínter, supe que era el momento, separé mis piernas, me apoyé con las palmas de mis manos en el tocador y me incliné un poco más tratando de parar mi trasero lo mas que pude para facilitarle las cosas, en ese momento por el espejo vi que se bajaba la cremallera de su pantalón y sacó su pene, el cual ya tenía tremenda erección, con una mano me sujetó de mi abdomen y con la otra apoyaba la punta en la entrada de mi esfínter, empujó y sentí como su pene se abría camino con dificultad, sentí un pequeño dolor y le dije espera, despacio. Separé mas mis piernas y me incline hacia delante un poco mas, comenzó a empujarse mas y mas, sentía un breve ...
    ... dolor, estaba sintiendo que me partía en dos, en varias ocasiones le decía que más despacio que me estaba lastimando, el seguía metiéndose, hasta que llego el momento en que tome su muñeca de la mano con la que me estaba sujetando de mi abdomen y le dije, ya detente, para ya por favor, me estas lastimando. Se acercó a mi oído y me dijo “tontita, si ya la tienes toda adentro”, en ese momento sentí como sus testículos tocaban la parte baja de mis nalgas, señas de que efectivamente ya estaba totalmente dentro de mi, se quedo quieto y me dijo, solo deja que tu cuerpo se acostumbre a tenerme dentro, por espacio de unos minutos quedándose quieto, besaba mi espalda y con sus manos acariciaba mi cabello, mis hombros, mis brazos, yo sentía como mi esfínter apretaba palpitantemente su hierro candente, después de unos minutos por el espejo vi que se incorporó y me dijo, creo que ya estás lista, subió mi falda a la cintura y sujetándose de mis caderas fue saliéndose lentamente de modo a que dejo solo la punta dentro y de pronto de golpe se metió nuevamente hasta el fondo, arrancándome un gemido que me hizo hacer mi cabeza hacia atrás, el al escuchar que estaba gimiendo, me pregunto ¿rico?, hizo lo mismo cinco veces, se salía dejando la punta, esperaba unos segundo y volvía a embestirme con fuerza hasta llegar al fondo, como oía que me quejaba, cada vez me preguntaba lo mismo ¿rico?, a la quinta vez que hizo lo mismo y yo seguía quejándome, me pregunto ¿te gusta?, dime si te gusta, yo moví ...