1. Si algo va a salir mal, invariablemente saldr&aacu


    Fecha: 05/11/2017, Categorías: Anal Sexo Duro Masturbación Autor: AnaLu, Fuente: xHamster

    ... el lugar apropiado. Me moría de ganas, pero estábamos enredados, incómodos, y además cada tanto pasaba un auto iluminándonos. No sé si se veía algo, pero me daba pudor estar ahí y oír las bocinas y los gritos de los demás..."Tenés razón", dijo. Salimos aceleradamente y llegamos a una casita. Golpeó la puerta y nos atendió un chico. Cruzaron una mirada y entonces menciono que justo tenía que salir, pero que lo esperáramos si queríamos. Darío le dio las llaves del auto y el chico, que era su hermano, desapareció como por arte de magia.Al cerrar la puerta, me llevó en andas hasta el dormitorio y dejándome en la cama, me desprendió las sandalias primero...y me sacó la bombachita de inmediato.En tanto el se quitaba la ropa, me saqué el vestido sentada en el borde de la cama. Al terminar de hacerlo pasar sobre mi cabeza, me encontré a Darío parado frente a mí, con toda su "hombría" a centímetros de mi cara.Me m*****ó que me tomara con sus manos bruscamente para acercármela a la boca. Tenía ganas de hacerlo y lo hubiera hecho con muchísimas más ganas si obviaba esa actitud grosera.Igual lo hice, aunque un poco ofuscada, lamiéndola de abajo a arriba, acariciándola y metiéndola en mi boca con ritmo acompasado, pero cada vez que me alejaba un poquito, él presionaba mi cabeza con sus manos nuevamente.Me retiré como pude y le pedí que se acostara, para hacerlo más cómodamente. Se tendió al borde de la cama, con los pies en el suelo y cuando quise acomodarme para un "69", no lo aceptó. ...
    ... Pregunté si no era de su agrado intercambiar caricias orales. No me respondió y sí en cambio, me mandó a arrodillar entre sus piernas.Es cierto que yo estaba muy caliente, pero también "caliente" por su machismo pelotudo. No obstante, ya que estaba ahí y pensando en todo lo que vendría después, continué con mi tarea olvidando mi enojo.De la mejor manera posible que yo conocía, lo acaricié, lo lamí, y lo masturbé con mi boca hasta sentir cómo acababa. Otro problema: Se ofendió porque no tragué su semen. No lo hice porque no me gusta. Una vez lo intenté y terminé vomitando y no volví a hacerlo nunca más, nunca.Me senté en la cama casi llorando de rabia. Me abrazó para consolarme y tumbándome sobre él, comenzó a besarme y lamer mis labios, mi cara. "¿Ves?, no tiene nada de malo o feo" dijo y siguió besándome, embadurnándonos.Sus manos comenzaron a acariciar mi cola y mi pubis y sin dejar de besarme, metió sus dedos en mi vagina...mi excitación pudo más que mi bronca. Con respiración agitada, respondí a sus caricias con las mías y con cada movimiento de mi mano lo sentía endurecerse nuevamente.Segundos más tarde, me corrió a un lado y ni lerda ni perezosa me recosté con las piernas abiertas, dispuesta a sentir el ansiado placer...Pero no: Me hizo girar boca abajo. Se acercó suavemente y besándome la nuca y la espalda acariciaba mi vulva con su pene, haciéndome estremecer.Me cuesta traducir en palabras la sensación que experimenté al sentir cómo me lo introducía y como me arquée ...