1. Una conferencia en Costa Rica


    Fecha: 01/07/2019, Categorías: Sexo Interracial Sexo con Maduras Tabú Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    ... todavía; arrancándome alaridos de placer y dolor al mismo tiempo…De repente colocó sus manos en la parte posterior de mis muslos, me levantó como si fuera una pluma y me hizo descender sobre su tiesa verga negra, haciéndome empalar sobre ella. La sensación fue tremenda…Su acabada dentro de mi vagina me provocó un nuevo orgasmo.Salimos de la ducha y sin secarnos la piel caímos sobre la cama.Con los ojos cerrados, enloquecida de placer, sentía como su lengua saboreaba la piel de mis senos, lamiendo mis pezones endurecidos, mis hombros y mi cuello.De repente me levantó en vilo. Imaginé lo que quería y me colgué de ese cuello grueso, mientras rodeaba su cintura con mis piernas.Mi delicada vagina quedó a su merced. Me levantó un poco más y entonces pude sentir su gruesa poronga entrando otra vez en mi cuerpo.Luego me sostuvo entre sus manos y me dejó caer sobre su tremenda verga negra, haciendo que me empalara en ella hasta el fondo.Mi negro Ismael me cogió sin darme respiro durante casi toda la noche, en todas las posiciones imaginables. Pude sentir que él acababa siete veces dentro de mi cuerpo; pero yo perdí la cuenta de mis propios orgasmos…Sobre el final mi dolorida y satisfecha vagina ya no soportaba más embates; pero el negro continuaba al palo. Me hizo colocar a cuatro patas y me lubricó con su saliva mi estrecha entrada anal. Muy despacio me fue sodomizando, haciéndome ver las estrellas mientras hundía mi cara en la ...
    ... almohada y aullaba de dolor…Finalmente caímos rendidos, tumbados uno junto al otro en esa espaciosa cama, nuestros cuerpos agotados y cubiertos en sudor…A media mañana desperté y me encontré sola en la habitación de Ismael.Bajé al lobby para desayunar y allí me encontré una agradable sorpresa, al ver a Maritza sentada a una mesa con un hombre. Mi hermosa negra sonrió al ver que me acercaba a ella y me presentó a su acompañante, diciendo que era su marido.Me quise morir cuando miré al hombre negro que estaba con ella y ví que era el mismo Ismael que me había robado incontables orgasmos durante toda la noche.Ismael se puso de pie como un perfecto caballero y me tendió la mano, como si nunca nos hubiésemos conocido. Me invitaron a compartir su mesa para desayunar y un rato después Ismael se excusó; levantándose para dirigirse a conversar con las personas que habían organizado el evento…Maritza sonrió y me agradeció que yo le hubiese permitido a su marido sodomizarme a su antojo. Me confesó que ella nunca había podido entregarle el culo totalmente, porque lo tenía demasiado estrecho y siempre terminaba con desgarros; ya que Ismael la cogía de manera brutal...Me hice la desentendida y le pregunté por qué se imaginaba ella que su esposo me había dado por el culo.Maritza largó una sonora carcajada y me dijo que yo ahora caminaba de la misma manera graciosa que ella, cada vez que le permitía a Ismael gozar de su entrada trasera… 
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