1. Comenzó siendo una fantasía


    Fecha: 02/07/2019, Categorías: Fantasías Eróticas Hetero Autor: fancy, Fuente: CuentoRelatos

    15 días en otra ciudad, varios amigos, mi novio y Ale. Desde que le conozco no hace otra cosa que mirarme, no me dice nada fuera de tono, no se insinúa, no se dedica a tirarme los trastos, incluso se podría decir que es tímido conmigo. Pero siempre que me giro o desvío la mirada ahí le tengo observándome. Puede que sea solo una obsesión mía, es difícil saber si le gustas a alguien solo con la mirada, pero no sé, será que yo también siento algo extraño. Tampoco diría que me gusta, más bien me encantaría follármelo como una loca. Es extraño sí, sería incapaz de engañar a mi novio, nunca lo he hecho pero cada vez que veo a este chico pienso en cómo sería que me empujara contra una pared y me lo hiciera. Esto es extrañísimo. Durante el viaje me descubrí cada día tumbada en mi cama del hotel imaginándome subiendo a su habitación a escondidas y tirarme encima de Ale en cuanto abriera la puerta. Puede ser que en la realidad me rechazara cohibido por mi novio en una planta de hotel más abajo… pero en mi imaginación no dice nada; solo me atrae hacia Ale, cierra la puerta, me empieza a meter la lengua en la boca mientras siento su pasión creciendo hacia mí, me echa en la cama de manera brusca y me come entera. Me siento tan caliente donde estoy realmente, sola y echada… que comienzo a tocarme con mis dedos, que pronto se convierten en los suyos y acaba embistiéndome como un loco mientras tengo un orgasmo increíble. Esto me está volviendo loca, todas las noches pienso en cómo me folla a ...
    ... lo bestia y por la mañana le veo mirándome. Siempre me ha gustado fantasear, pero nunca con alguien que conozco realmente. Me pongo caliente solo con que estemos los dos cerca y le huela o me roce el brazo. Es como si estuviera electrizada. Fuimos a unos baños termales y nos vimos en bañador, Ale tiene un cuerpo estupendo, fuerte… se me iban los ojos… y en mi cabeza comenzó a rondar la idea loca de seguirle mientras iba a ducharse a las cabinas individuales y encerrarme con Ale. Dejarle que me sometiera, que me empotrara en la pared, debajo del chorro de la ducha, que me mordiera el cuello, la espalda, que me apretara los pechos y el culo. Me lo imaginaba deslizando sus dedos por mi coño de manera brutal. Que me levantara en vilo y me comenzara a penetrar muy lentamente mientras me clavaba su mirada. No me decía nada, sólo me follaba, a cada embestida me destrozaba, me partía en dos por dentro, quería morirme de placer y estallar. Comenzaba a sentir un calor que me inundaba y como una sensación de tensión contenida que subía por mi columna hasta alcanzar el orgasmo. Aun temblando, me bajaba y me ponía de espaldas a Ale. Me inclinaba hacia delante y me comenzaba a follar por detrás. Primero lentamente, lo sentía todo, toda su polla metida en mí ,me la sacaba y me la metía de nuevo, me tocaba con la mano libre por delante, comenzó a aumentar la velocidad y yo ya gemía como una loca, me daba igual si me oían, algo me estaba explotando por dentro, al final el me empezaba a decir ...
«123»