1. Nautic


    Fecha: 02/07/2019, Categorías: Intercambios Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... siguiente todo funcionó correctamente, habíamos restituido el buen humor. Después de almorzar, Juan comento estar muy caliente, a lo que Nuria respondió que si le necesitaba, allí estaba. No se hizo rogar, y casi arrastrándola, se la llevó a su camarote. Esta vez, dejó la puerta abierta, y yo pude observar todo lo que pasaba. Empezó a hacerle un masaje, primero en la espalda, ella, le refregaba su coño, tapado por el bikini, por su culo, mientras que con las manos, le hacía un perfecto masaje en la espalda. Le hizo girar, sin que se moviera de entre sus piernas, empezó por el cuello, fue bajando, hasta llegar a su cipote, donde aprovechó para bajarle el traje de baño. Ella le comentó que le quitara lo que quisiese, él algo cortado al ver que les observaba, le desabrochó la parte superior del bikini, y cuando sus generosas tetas estaban a la vista de todos, le recordé que le había dicho que TODO lo que quisiera. Entendió la indirecta, y acercó su mano para desabrocharle las tiras de la braguita, pero ella, muy cariñosa, se lo impidió, diciéndole que esto no. Fue entonces cuando ella empezó con el sube y baja del cipote de Juan, mientras tanto, él empezó a acariciarle todo el cuerpo, sin llegar a las tetas, pero acercándose peligrosamente, Nuria no rechazaba estas caricias, pero a medida que aumentaba su atrevimiento, ella iba apartándose, dando a entender que no se pasara. La sesión acabó con su eyaculación, a lo que mi esposa se dirigió directamente a nuestro camarote. ...
    ... Como tampoco cerró la puerta, pude ver como se colocaba dentro de la cama, cubierta por la sabana, se sacaba la braguita y se masturbaba. Al salir Juan de su camarote, los dos asomamos la cabeza por la puerta, por los movimientos que se apreciaban debajo las sabanas, y por sus expresiones, entendió perfectamente qué pasaba, entonces ella, sin dejar de masturbarse, nos dijo que ya habíamos visto lo que queríamos, y que le dejáramos correrse tranquila. Cerramos la puerta, y la dejamos acabar, cosa que oímos perfectamente. Por la noche, después de cenar, nos fuimos cada uno a su camarote, hicimos el amor de manera bestial, como ya venía siendo costumbre últimamente, pero al acabar, se quedó en el camarote, y no fue al de Juan. Al día siguiente, anclamos en una bonita cala, donde pensábamos pasar el día tomando el sol, nos pusimos los tres en la cubierta, Nuria con su bikini, y nosotros en traje de baño. De repente, ella dijo que quería que le pusiéramos crema, pero que uno de nosotros lo haría por delante, y el otro por la espalda, y mientras decía esto, se sacó la parte superior del bikini, quedando sus maravillosas tetas al aire. Yo estaba dispuesto a ceder el privilegio a Juan, pero ella insistió en sortearlo, lo que hicimos con una moneda, y la sorpresa fue que me tocó a mí delante, y a Juan, la espalda. Le miró y le dijo "otro día ganaras tú", se puso de espaldas y dijo "empieza Juan", él, súper excitado, le pasó crema por toda la espalda, llegando a los costados, casi al ...
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