1. Ana, la dudosa


    Fecha: 02/07/2019, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... sorprendida, ¡te lo dije, no me equivoco yo en estas cosas! le dije. Entonces le quitamos el vestido y empezamos a abrazarla yo desde atrás y mi mujer desde alante, ella se retorcía buscando los dos cuerpos, le metí la mano por dentro de las bragas buscando su culo, ella separó las piernas y dobló la espaldas, para que la tocara mejor, Carolina dijo,¡ ahora que dices!, ¡un punto para mí!, yo creo que le gustamos los dos, pues mejor así, desnúdala mientras yo me quito la ropa dijo Carolina, una vez la desnudé tardé dos segundos en volear mi ropa, tenía la polla como el mármol. Ana era de lo más plástica se adaptaba a todas las posturas que le anudábamos a adoptar. Mi mujer se puso de rodillas en la cama y le ayudé a poner a Ana con los omoplatos en sus rodillas su sexo en la cara y las piernas colgando ingravidas, así estaba preciosa, ella se relamía la boca y respiraba muy nerviosa, pero se la notaba excitadísima. Mi mujer y yo empezamos a jugar en su entrepierna, le chapábamos el culo y el clítoris ella se metía la mano en la boca para morder y no gritar de gusto, entonces me puse frente a mi mujer de rodillas y con las piernas abiertas y le metí a Ana la polla en la boca, ella la chupaba como para darse placer en la boca era como un consuelo, yo tardaría en acabar así pero me encantaba. Mi mujer dejó caer un hilo de baba en el esfínter de Ana y le metió un dedo, luego dos, tres, y empezó a masturbarle el culo muy deprisa ella decía ¡así!, ¡así!, ¡no! ¡más rápido!,,¡ahora! ...
    ... ¡no pareis!... Entonces le dije a mi mujer, déjame a mí y sacó la mano para darme paso, entonces le metí mis dos dedos mas largos y apretando al fondo pude tocar las heces duras, por lo que se me ocurrió divertirme a lo grande, ¡vamos al baño!, le dije a Carolina, ¡la vamos a lavar1, ¡vale! pero con cuidado, no se nos enfade. La llevamos al baño de la habitación y la condujimos hasta la taza allí la pusimos en cuclillas encaramada al filo, con el ano expuesto, le quité el teléfono a la ducha y puse un pequeño y tibio chorrito a manar de la gomita, lo acerqué al culo de Ana y ella dijo ¡poco!, ¡poco!, ¡solo un poco!, entonces le llené el culo de agua y le puse dos dedos cerrando el culito, mi mujer se acercó y la abrazó, ella se dejó caer la cabeza sobre sus tetas y chupaba una para concentrarse, al minuto dijo ¡no puedo más! lo voy a soltar y dejó caer una catarata de agua que le dejó limpia por dentro. Mi mujer decía, ¡jolin con la tímida!, a Ana le gusta el sexo más que a los dos juntos. Ahora voy yo, a mi me gusta el agua también, mi mujer se lo hacía sola mientras yo abrazaba a Ana y le tocaba el pecho, al terminar Carolina me dice ¡tu también debes lavarte por solidaridad con tus amigas!, vale.. ¡Bueno! pero no es necesario, ¡ya! ¡ya! pero la noche es muy larga ¡nunca se sabe!.. Me puse en el inodoro y Carolina me dice ¡venga te lo hago yo! ¡déjame!, me puso el chorrito y cuando el agua empezó a desbordarse me cogió el pene y me puso dos dedos en el culo y me dijo ¡como ...