1. A las ordenes de mí mujer


    Fecha: 06/07/2019, Categorías: Infidelidad Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... orificio pequeño y marrón que parecía que por sí mismo tenía vida;se resistía a aflojarse, pero yo lo conseguiría. Efectivamente, poco a poco parece que a ella le daba placer lo que suevemente le estaba haciendo;no se movía de la posición que mantenía en la escalera. Hice que bajara un peldaño para poder introducirle aún más mí lengua, ella solícita bajó abriendo ahora mucho más sus piernas. Conseguí aflojarlo e introducir toda mí lengua en él(me la estaba follando con la lengua). Lógicamente me empalmé enseguida(lo que corroboraba que no era tan maricón como Esther decía)y mí polla se salió del calzoncillo y traspasó la abertura de la bata de algodón azul marino que llevaba puesta, momento en el que la dulce Isabel volvió la cabeza hacía mí y la vió ahí(si tuviera que describir mi polla diría que es una de esas pollas no delgadas pero tampoco exageradas;eso sí el capullo que tengo es un capullo bello y hermoso que bien podría haber sido el final de otra polla más grande y que bien aprovechado daría gusto a cualquier mujer)fuera del albornoz y temblerosa aunque iniesta y desafiante. Sin embargo ella se dejaba hacer, no se bajó de la escalera hasta que se lo dije. Pasado ese momento de excitación inicial nos detuvimos y nos miramos y ella, tomando la iniciativa, me besó en los labios. Sabía que no debía acelerarme, debía tener el control pleno si quería que Isabel fuese testigo de mi "varonilidad". Saqué sus pechos por encima de su sostén(que pechos "Dios mio")eran unos ...
    ... pechos rosados y duros, puntiagudos sus pezones y tersos como ningunos otros. Que puedo decirles en este momento(el mundo podía acabarse, o mejor detenerse). No sé porqué pero al instante de saborearlos me quitó de ellos y me pregunto que qué quería si sentarme o que fuesemos a la cama. Le contesté que a la cama de matrimonio(sabía que eso le iba a dar morbo)a lo que en principio puso reparos obligados, pero leves. Ella fue al cuarto de baño y cogió unas toallas y yo me acoste excitado en la cama, boca arriba, esperándola. Vino desnuda y se paseo por la habitación mirándose en el espejo al tiempo que adoptaba poses excitantes para mí. Acudió después a la cama, como una niña cuando va a recoger su muñeca, y se detuvo mirandome la polla. Me dijo que estaba bien, que le gustaba(pero yo denoté que no era así exactamente y pensé porqué estaba allí, porque coincidentemente en el tiempo con lo ocurrido con mi mujer, estaba allí Isabel;no lo entendía:de momento). Lo cierto es que a pesar de ese presentimiento, Isabel supo darme el placer que yo(pues también en mis fantasias soñé con ella)esperaba. Comenzo dándome besos en el capullo para poco a poco ir tragandosela;la levantaba, la besaba se la introducía y lamía mis huevos. En ese momento me extraño que me dijera que quería comerme el culo;que ella sabía que daba mucho placer a los hombres. Ahí comenzo(probablemente sin fundamento en ese momento)mi mosqueo, el cual hacía que en cierta medida me retrayera. Accedí a ello y lo cierto es que ...
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