1. Mi vecino ahora es mi dueño


    Fecha: 07/07/2019, Categorías: Sexo Duro Sexo con Maduras Tabú Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    ... duramente la concha.Dejé escapar un agudo aullido, suplicándole que me cogiera más despacio, porque sentía su verga muy dura entrando y saliendo de mi cuerpo y eso me estaba lastimando…Pero David no mostraba ninguna señal de compasión; por el contrario embestía furiosamente contra mi vientre, arrancándome quejidos de dolor.“Ah, putita mía… si te viera tu marido en este instante” Me dijo riendo.Esa imaginaria situación fue el desencadenante. De repente sentí que un intenso orgasmo explotaba en mi interior, recorriendo mi cuerpo entero.Ya esa verga no me hacía doler; por el contrario, me provocaba tanto placer que me era casi imposible no temblar con el orgasmo que se venía.Mis gemidos se volvieron jadeos alocados y fuera de control. Cerré mis ojos y le grité a ese turro que me estaba cogiendo tan bien.“Si…si…hijo de puta…llename de leche, cogeme así bien duro…”David seguía arremetiendo con furia. Sus audibles gemidos me indicaron que también él estaba a punto de acabar, pero el turro se controlaba, para poder continuar más tiempo sometiéndome a esa tortura de sentirme entregada y totalmente sometida a su verga.Finalmente estalló dentro de mi concha, llenándomela de semen hirviente.Luego se salió muy ...
    ... despacio y yo me relajé todavía sin moverme del sillón, pensando que esa dura sesión de sexo salvaje había terminado…Entonces David me ordenó que le limpiara la pija con mi boca.Intenté protestar, pero entonces me tomó por la nuca y me atrajo hacia su verga. Mis labios se abrieron para albergar esa maravillosa cosa dura y con mi lengua acaricié suavemente esa gruesa cabeza.David comenzó a gemir nuevamente y sin aviso un nuevo chorro de semen explotó en mi cara.El hijo de puta tomó su teléfono y me sacó un par de fotos con su semen deslizándose por la comisura de mis labios.“Voy a enviarle estas fotos a tu marido por mail…” Dijo riéndose.“Víctor me va a matar…” Le dije, mirándolo seriamente.“Entonces cada tanto, vas a tener que convencerme para que no lo haga”En ese momento caí en la cuenta de que no me atraía la juventud ni la imagen tan apuesta de David; ni siquiera me desesperaba su prodigiosa verga siempre dura y lista para cogerme salvajemente.Era algo mucho peor: me calentaba y atraía el poder que ese hijo de puta podía ejercer sobre mí, lo que me hacía tan sumisa a sus deseos.Entonces supe que ese tipo iba a poder cogerme cada vez que se le antojara y yo estaría siempre indefensa, sin poder rechazarlo… 
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