1. Mi novia me hizo cornudo (2)


    Fecha: 09/07/2019, Categorías: Infidelidad Voyerismo Autor: culiones3, Fuente: CuentoRelatos

    ... princesa respondía con arcadas y chorros de baba, dejando la verga de Gonzalo extremadamente lubricada y haciendo el pete aún más llevadero. La velocidad era cada vez mayor, un cabeceo constante y rápido, con ese sonido característico que todos conocemos. Gonzalo estaba disfrutando de la melodía que generaba la boca de mi princesa (más húmeda y mojada que nunca) con esa gigantesca verga toda lubricada por la misma saliva de Clara y el pre-semen que empezaba a decir presente. Cada vez que mi novia se la sacaba un poco de la boca se formaban esos hilos de baba representativos de una buena mamada. Clara no podía parar, estaba hecha una trola. Sólo se la sacaba de la boca para mirarla y ver como esos 20 centímetros de carne chorreaban su saliva, al parecer el placer visual que le daba esa poronga era incomparable con algo que antes hubiese sentido. Gonzalo la agarró, la alzó y la llevó hacia su habitación, la desvistió, dejándola solamente en tanga por el solo hecho de que estaba indispuesta. Se tiraron en la cama y siguió disfrutando del talento nato de mi novia. ...
    ... Clara estaba enloquecida, parecía una nena con un juguete nuevo, ya había olvidado la culpa, y poco le importaba si yo estaba o no despierto. "Qué linda y grandota que eeeeesss!" decía, y volvía a chuparla... Gonzalo disfrutaba de una descomunal chupada de verga de mi novia, mientras seguía frotando la concha de Clara y le metía uno de sus dedos en la cola. Clara estaba en trance. Gozaba con la pija en su boca y todo un dedo en el orto. Y se venía lo mejor, Gonzalo suspiraba cada vez más fuerte y le decía que no pare. Ella acataba las ordenes, peteaba y pajeaba a la vez esa enorme verga. El chorro de leche no tardó en llegar, directo a su boca, la misma con la que me besó cuando llegó. Su boca rebalsaba, estaba llena. Clara era toda una trola en celo, con su boca y parte de su cara toda acabada. Siguió chupando cada vez más y más lento esos 20 centímetros de orgullo, hasta que la dureza desapareció. Gonzalo, en su mejor momento, con mi novia en su cama... Con su pija dentro de la boca de mi princesa, saboreando otra victoria. Una de tantas que estaban por venir... 
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