1. Ub juego peligroso en el bar


    Fecha: 10/07/2019, Categorías: Anal Sexo con Maduras Voyerismo Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    Esa noche Anita me convenció de ir a un bar de intercambio; a tomar unas copas y bailar un poco. Ella propuso entonces que cada uno fuera por su lado; para darle un poco de condimento a la cosa y ver qué sucedía…La única condición que yo puse fue que, si alguien la sacaba a bailar, yo la dejaría un par de piezas y luego la abordaría.Ana se vistió con una estrecha minifalda ajustada a sus caderas, una camiseta de hilo que le marcaba bien sus firmes tetas y una diminuta tanga que apenas le cubría su pubis depilado. Tacos bien altos que realzaban sus torneadas piernas. Estaba muy cogible...Al llegar al estacionamiento del bar nos dimos un beso y Anita entró sola, con la promesa de esperarme en la barra. Cinco minutos después entré yo y la encontré ya rodeada por un par de jóvenes gavilanes. Me senté justo enfrente de ellos…Luego de conversar un rato y compartir unas copas; uno de los tipos invitó a mi delicada mujercita a la pista de baile. El otro hombre se retiró definitivamente y entonces yo me senté junto al lugar de Anita.Cuando volvieron vi una enorme sonrisa de ella y un rato después la invité a bailar. Le pregunté cómo le había ido. Un poco nerviosa, Ana me contó que ese tipo iba directo, haciéndole insinuaciones bastante groseras y hasta le había acariciado el culo…Me confesó que ya quería regresar a casa para coger, de tanta calentura que llevaba. El morbo de saberse deseada por ese hombre la había excitado al máximo. Me dijo que tenía la tanga totalmente empapada…Yo ...
    ... la convencí que siguiéramos con el juego por un rato más y ella aceptó de buena gana. Volvimos a la barra y esta vez el hombre nos invitó a compartir una mesa para estar más cómodos…Se llamaba Ramiro y, apenas mi esposa se excusó para ir al baño de damas; él se acercó para decirme que seguramente ambos teníamos la misma idea en mente: cogernos a Ana.Entonces me propuso un pacto de caballeros: a quien ella se le insinuara más, el otro le dejaría el camino libre y listo.Apenas regresó Anita, el turro se me adelantó y la sacó a bailar otra vez. Cuando volvieron a sentarse, Ramiro se dirigió al baño y yo aproveché para contarle el pacto a mi mujercita.Anita se alteró un poco. No estaba muy convencida de querer coger con ese tipo; no le resultaba nada agradable como hombre.Tomé su delicada mano y la apoyé sobre mi verga, que pugnaba por romper la bragueta de mis pantalones.Eso la convenció de continuar el juego y me dijo que no veía la hora de estar a solas en nuestra cama…Por un buen rato estuvimos alternando para bailar con ella. Cada vez que era mi turno, Ana seguía contándome todas las obscenidades que Ramiro le decía y los manotazos que le metía en el culo y las tetas. Eso la tenía muy mojada y caliente…En un momento, mientras mi mujer estaba en el baño. Ramiro se atrevió a decretar que él había ganado y por lo tanto, yo debía allanarle el camino para que se pudiera coger a Anita…Le pregunté qué era lo que le hacía pensar en su triunfo sobre mí y entonces el turro sacó de su ...
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