1. Sorpresa a Elena


    Fecha: 12/07/2019, Categorías: BDSM Fetichismo Primera Vez Autor: Natayfresas, Fuente: xHamster

    Acababa de terminar la jornada en el hotel cuando un mensaje llegó a mi teléfono.Elena... Avd. del Mediterraneo 73…. Apartamento 27… 22:30h no te demores”El mensaje me cayó encima como una pesada losa ya que el día había sido de lo más agotador. Deseosa, como estaba por llegar a casa, ducharme y tomar un relajante té, aquél mensaje trastocaba mis planes. Y por qué negarlo estimulaba mis sentidos.Hacía tiempo que no sabía nada de él. De hecho su enigmática figura siempre aparecía y desaparecía sin previo aviso.Si quería llegar a tiempo a la cita propuesta, debía recorrer un largo trecho y disponía de algo menos de una hora. Para desdicha mía, mi coche se encontraba en el taller para realizarle la revisión anual, así que recurrí a un taxi.Con paso apresurado me dirigí de vuelta a mi trabajo, deshaciendo mi camino. Mis tacones repiqueteaban rítmicamente sobre el enlosado de la ciudad llenando con cada paso el silencio de los bulevares por donde pasa. La falda de talle alto gris dificultaba mi caminar acelerado. La carpeta que portaba tampoco ayudaba a tal efecto. Como esperaba en la puerta principal del hotel siempre había un taxista esperando algún cliente.Subí en el vehículo y le comuniqué al chofer mi destino.45 minutos más tarde me encontraba frente a la puerta del apartamento citado.Llamé al timbre; no sonaba. Golpeé con mis nudillos la puerta; nadie abrió.Fue un momento de incertidumbre hasta que mi teléfono volvió a sonar.“Debajo de la felpudo encontraras una llave. Abre, ...
    ... entra…Dúchate y ponte la ropa que te he dejado sobre la cama”.Miré bajo mis pies y vi un viejo felpudo. Debajo de este, encontré la llave de la que me hablaba. La introduje en la cerradura y abrí la puerta.Se trataba de un moderno apartamento con amplias ventanas y suelo forrado con tarima flotante. Estaba cálido pues la calefacción estaba encendida. El estilo minimalista estaba llevado a la máxima expresión ya que no había ningún mueble al uso, salvo la cama que ocupaba el centro del salón. Por no haber, no había ni tan siquiera un cuadro que adornara las paredes desnudas, de un blanco inmaculado que proporcionaba tanta amplitud como frialdad.Al fondo a la izquierda se vislumbraba un baño, con la puerta abierta y la luz encendida que invitaba a entrar.Cerré tras de mí, la puerta de la entrada.Desnude mis pies, dejando los zapatos de tacón tirados sobre el suelo de la estancia y fui hacia el baño. Repare en que, como Etienne me dijo, sobre la cama había un conjunto de ropa.Ya en el baño, pude observar como un enorme espejo ocupaba toda una pared, reflejando la bañera y a mí misma. Y como, una copa y una botella de vino se me había dispuesto para la ocasión.Cuidadosamente taponé la bañera, llenándola de agua. Me fui quitando la ropa pensando en que mi enigmático amigo aparecería en cualquier momento y me introduje en ella. El agua caliente y la espuma embriagaron mis sentidos, el resto lo hizo el vino.La idea de que Etienne aparecería en cualquier momento se fue disipando, ya ...
«123»