1. MI MEJOR AMIGO, MIGUEL


    Fecha: 14/07/2019, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... avergonzado. Yo en más de una ocasión lo había deseado, acerqué mi cara y él me puso sus manos en la nunca, él estaba estirado en la cama y encogido con su verga a un palmo de mi cara y sus manos ejerciendo presión en la nuca. –¡Venga va no te lo pienses tanto! –exclamó. Dejé que me empujara hacia su verga, abrí la boca y me la metió. Gimió y me agarró del cabello y luego comenzó a moverse con movimientos cortos pero veloces. Yo movía la lengua y sorbía y aflojaba. Mientrás él cada vez me hacía mas presión en mi nuca y yo más resistencia debía ejercer para poder moverme. Finalmente él se corrió y yo me aparté sin dejar que me entrara todo. Él quedó allí estirado con la respiración acelerada y yo encogido sobre sus rodillas, aterrorizado por lo que acababa de hacer y manchado de su semen. Me tiré de la cama, abrí la puerta, las ventanas de toda la casa, y eché ambientador por cada rincón para que mi madre no se diera cuenta. Miguel se levantó y fue al cuarto de baño para ducharse, luego a mitad de la ducha me pidió toalla y yo se la ...
    ... di. Nada más salir del baño y calzarse se despidió y se fue antes de que llegara mi madre. Yo me quedé solo, solo esperaba que mi madre no se diera cuenta. Sin pensarmelo mucho me cogí una toalla y quise ducharme, no faltaba mucho para que mi madre llegara así que iba con prisa, pero para mi no existe la prisa en la ducha y mientras me enjabonaba el cuerpo me puse a cantar. Cuando salí me sentí fresco y límpido, como si nada hubiera pasado, pero nada más lejos de la realidad; salí del cuarto de baño y el portátil estaba en la mesa del comedor con una página abierta de porno gay, y mi madre al lado, seria, apoyada en la mesa con una mano y la otra sujetándose la ijada. Jamás pasé tanta vergüenza, ni me salían las palabras. – ¿Qué habeis estado haciendo? –preguntó completamente seria– ¿Y porqué huele a ambientador? Me quedé en silencio, y ella confirmó sus sospechas. Se puso a caminar y solamente dijo: –Voy a llamar a la madre de Miguel. Suspiré sobresaltado con ganas de llorar y me fui a mi habitación a descargar mis lágrimas y me dormí. 
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