1. Mi tío Carlos I


    Fecha: 07/11/2017, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... era adorable para mí, a pesar de su opuesto carácter. Él se fue a la cabecera conmigo y se metió debajo de mi, me hizo bajar hasta que mi vagina estaba más o menos a la altura de su miembro. Me apollaba con los codos y mis piernas ya haciean sobre las de él, estiradas rodeando su cintura. -Relájate Fer, tú tío te va a cuidar- Me dejé caer y espere a su siguiente moviemiento. Sentí como el aceite comenzaba a resbalar por mis glúteos y entre ellos, Carlos los separo y me empezó a masajear mi entrada trasera. -Esta apretado, relájate- ordenó Hice mi esfuerzo hasta que un dedo intruso me sorprendió. El me dio leves palmaditas para que me concentrará en otro dolor, y funciono. Deje de presionar su dedo y el empezó a moverlo, a poner más lubricante, y lentamente fue introduciendo un segundo dedo, de algún momento a otro comencé a apretar sus dedos no por rechazo, si no porque los quería dentro, -¿Polla?- preguntó Asentí y el me saco los dedos, me volvió a poner en cuatro y se lúbrico la pene a mis espaldas. Puso su ancha punta en ...
    ... mi entrada y fue empujando sin prisa alguna, me dolía un poco su grosor, pero pronto se reemplazaba con una sensación adictiva. Él salía completamente y luego me la metía hasta el fondo, gemía cada vez que su largo miembro me llenaba, sus bolas chocando contra mí emitían un constante sonido, pronto me tiro y me aprisionó con su cuerpo para penetrarme más rápido. El me cubrió la boca con su mano tapando mis gemidos, me embestía muy muy rápido, como si su vida dependiera de ello, y yo solo daba gemidos que se callaban con su mano en mis labios. Cuando me vine tuve un orgasmo que nunca antes había tenido. Sentí como tocaba la gloria y me aferraba a ella por un par de segundos. Mi tío también se vació en mí y se quedo quieto por unos momentos. Salió de mi y me recostó en mis almohadas. Sentía mi cuerpo hecho de gelatina, jamás había sentido mis interiores más activos, se sentía muy bien. -Duerme Fer, yo jamás estuve aquí- me dijo -Adiós, señor C- me despedí Y si, desde esa ocasión, Carlos y yo hermos tenido más sesiones. -Fernanda 
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