1. Sumisa en la playa


    Fecha: 07/11/2017, Categorías: Sexo con Maduras Tabú Voyerismo Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    ... mujer...”“Quiero que la dejes en paz y desaparezcas de aquí” Gruñó Víctor.“Tranquilo; a ella le gusta y no hace falta que hagas un escándalo…”Víctor me miró y se dio cuenta que era verdad: sus manos me estaban haciendo gozar y además gemir sin ningún disimulo… Yo estaba quieta, incapaz de hacer nada mientras ese tipo me manoseaba el cuerpo…Mi esposo se sentó a nuestro lado. Pude ver que se apreciaba una buena erección bajo sus pantalones de baño.“Tu mujercita es una perra; me ha dejado tocarle el culo y ahora las tetas…”Sorprendentemente, Víctor se quedó callado mientras el hombre en ese momento jugaba con mis pezones endurecidos, haciéndome morder los labios para no gemir…De repente intenté cerrar mis muslos, porque notaba que un tremendo orgasmo iba a explotar dentro de mi cuerpo en cualquier momento.El tipo también lo notó y sonrió, mientras ponía su mano entre mis muslos, evitando que yo los pudiera cerrar.“Ayer logré convencerte de que anduvieras siempre en tetas por la playa; ahora me he ganado el derecho de tocarte cuando se me antoje; así que vas a prometerme, aquí delante del cornudo de tu marido, que voy a poder hacerlo cada vez que yo quiera…”Yo no podía negarme. “Es verdad, te lo has ganado…cuando quieras...“Ahora puedo seguir tocándolas o me tengo que ir…?Yo negué con la cabeza, suplicándole con los ojos que siguiera…Mi humedad en la entrepierna crecía y crecía. Estaba ya muy entregada… Ese hijo de puta, que ni siquiera me había dicho su nombre, estaba al borde ...
    ... de provocarme un orgasmo simplemente tocándome las tetas.El turro sonrió y miró a Víctor, diciéndole socarronamente:“Ya lo ves, amigo. Tu mujercita va a acabar en cualquier momento…”“Es verdad, perra… ya estás a punto de explotar…?” Me preguntó.Yo apenas pude responder y en lugar de un “sí” salió un gemido de mis labios que el tipo tomó como una afirmación.“Pero si vas a acabar entre mis manos, después voy a tener que cogerte para compensar un poco la situación… qué te parece, nena?”Me lo espetó así de golpe, mientras sonreía y dejaba de acariciarme, justo en el momento que mi orgasmo pugnaba por invadir todo mi cuerpo…“Por favor, te lo suplico… después vas a cogerme si se te antoja, pero ahora no me dejes así… terminemos lo que empezamos, por favor…”El muy turro comenzó a reírse mientras volvía a sobarme las tetas; al mismo tiempo que le decía a mi esposo:“Ya lo escuchaste, cornudo… tengo carta blanca para cogérmela cuando yo quiera, te guste o no… Tu mujercita es una puta muy caliente…”Escucharle decir eso fue el detonante. Apreté los dientes y traté de gemir lo más bajo posible mientras un orgasmo infernal recorría mi cuerpo. Sus caricias acompañaron mi viaje, ya que no dejó de tocarme mientras me retorcía de placer.Cuando me calmé un poco y dejé de estremecerme, metió sus dedos por debajo de la minúscula tanga y me dijo sonriendo que estaba empapada.Sentí resbalar uno de sus dedos por dentro de mi concha palpitante, hasta que llegó a acariciar mi clítoris. Yo me dejaba ...