1. Outdoor Runner: El Maduro Del Parque


    Fecha: 19/07/2019, Categorías: Gays Sexo con Maduras Autor: micboc, Fuente: xHamster

    ... decirme algo.-¡Hola! Buenos días –me saludó.-Buenos días –respondí.Justo cuando iba a sobrepasarme, giró su cuello hacia el lado contrario a donde yo pasaba y rascó con su garganta, soltando un potente esputo.Continué sin aminorar el ritmo, siempre a un trote uniforme.Aquel simple saludo me había provocado un peculiar cosquilleo en el vientre. Jamás me había pasado aquello. Pero el caso es que aquel tipo maduro era realmente atractivo. Me había detenido esta vez a estudiar sus facciones. Eran duras, algo cuadradas, con unos pómulos marcados. No tenía excesivas arrugas en la cara, por lo que quizás me hubiese equivocado y no fuera tan mayor como para tener cincuenta y muchos años. Tal vez sólo tuviera cincuenta y pocos.Irracionalmente pensé que quería volver a cruzarme con él, así que a la primera oportunidad giré hacia el este, con intención de interceptarle nuevamente en la zona de los cipreses. Apreté el paso y le vi llegar desde dirección sur. Giré hacia allí y bajé el ritmo de mi carrera. El maduro, al verme, esbozó una tímida y chulesca sonrisa. No pude evitarlo yo también.-Hoy no dejamos de cruzarnos –le escuché decir. Y conforme se acercaba a mí ralentizó su trote hasta quedar parado. –A lo mejor deberíamos correr juntos. Así nos hacemos compañía.Me quedé junto a él, trotando en el sitio, cambiando de una pierna a otra, para no cortar el ritmo tan de repente.-¿Ya has acabado? –le pregunté, como si le conociera de toda la vida.-Sí –miró su reloj de muñeca.-En ese ...
    ... caso, quizás otro día –comenté, ciertamente nervioso, no pudiendo evitar mirar aquel enorme bulto que se le formaba en las ajustadas mallas.-Todavía puedo correr un poco más –miró él su reloj y pulsímetro. –Contigo.-De acuerdo –acepté, sonriente.En aquel momento supe perfectamente que allí había algo más.Salí corriendo hacia delante. Por un momento, él se quedó rezagado, pero me cogió en seguida.-Eres muy joven para estar a estas horas corriendo en el parque. ¿No estudias? –preguntó.-No –negué.-¿Y tampoco trabajas?-Tampoco –dije.-¡Vaya! Eres uno de esos jóvenes afectados por la situación económica, ¿verdad?-Exacto.Durante un instante trotamos el uno al lado del otro.-¿Y tú? –le pregunté.-Estoy prejubilado –comentó.-¿Prejubilado? ¿Qué edad tienes? –pregunté, curioso.-¿Cuántos me echas?Yo era realmente malo para lo de acertar edades, pero me lancé, por decir alguna cosa.-¿Cincuenta y cuatro?El tipo se rió.-Eso es un halago. Muchacho. Tengo sesenta y un años.-¿Cómo? ¡Joder! –exclamé. El tipo sonreía. –No los aparentas para nada. Y además, con lo que corres…-Estoy bien entrenado. Soy deportista desde siempre.-¿Sí?-Tengo un corazón fuerte.-Pues quiero tu secreto. Mi padre con muchos menos años que tú está para que le manden al desguace.-¿Secreto? –pensó el hombre. –Mi único secreto es tener mucho sexo y comer sano.Sonreí al escuchar aquello, pues el tipo había utilizado un tono ciertamente incitador.-Sexo y comida. ¡Vaya!-Sé que eres joven, pero deberías empezar a seguir esa dieta tú ...
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