1. El jefe Chimbo


    Fecha: 04/08/2019, Categorías: Transexuales Autor: PaulinatvCDMX, Fuente: CuentoRelatos

    ... de un momento a otro bajo la intensidad de sus penetraciones, al parecer la posición le canso, así que sin retirarse de mi orificio, se puso de rodillas y levantó mi culote dejándome en la exquisita posición de perrita, y tomando impulso a la vez que se afianzaba de mis caderas, de una sola estocada me clavó su rica vergotota, lo que provocó que viera estrellitas, la sentía clavada en lo más profundo de mis entrañas sin embargo, no me dolía en absoluto, pues era tanta mi ansiedad y necesidad de verga que en ese momento hubiera aceptado hasta la verga de un caballo. Yo solo alcanzaba a balbucear: P- Ahhh a… así papiii!! Me estas cogieeendo de uuuna maneraaa deliciosaaa… JC- Te gusta putita? Querías verga? Que te parece la verga de un verdadero macho? ¡Que rica sensación es tener metida en el culo la verga de un verdadero macho!, sobre todo cuando éste es el macho con el que se ha fantaseado, además de que el mismo sabe que una lo ha buscado. Bien afianzado en mi goloso culo, sus embestidas eran potentes. Tal parecía que quería traspasar mis entrañas. Yo estaba delirante a pesar de mis múltiples orgasmos, de los cuales ya había perdido la cuenta, deseaba que esa rica cogida no terminara nunca, que su verga me penetrara por siempre. Podía sentir como sus huevototes chocaban con mis pequeñas bolitas y sus vellos cosquilleaban mis femeninas nalgas, sus manos acariciaban mis senos y pellizcaban mis pezones. Besaba mi cuello y mordía mis orejas, sentía su aliento quemándome y eso ...
    ... me excitaba aun más. Mi culo no estaba ocioso pues mi esfínter apretaba y aflojaba su grandísima verga a la cadencia que sus movimientos de mete y saca me imponía. En un momento dado, sentí que su tremenda verga aumentaba de volumen y sus movimientos se aceleraban. Su orgasmo era inminente y me preparé a recibirlo. Incliné mas mi cuerpo para que la penetración fuera más profunda. Él me tomó de las caderas y empujó todo su cuerpo contra el mío; sentí su verga como palpitaba y sus venas engrosaban dándome la sensación de que iban a reventar. Aflojé todo lo que pude mis músculos anales y entonces el Jefe Chimbo dando una tremenda arremetida, se desbordó dentro de mi en un torrente de semen. ¡Cielos!, que cantidad tan exagerada de esperma me inyectó. Parecía que su potente eyaculación no tenía fin. Sentía como los chorros de rica leche de macho se proyectaban en mis intestinos como si fuera una manguera de alta presión. El Jefe Chimbo emitió un bestial rugido, un rugido de satisfacción como de león macho que al fin preñaba a su Leona. Se quedó quieto con su vergota aun a su máxima extensión dentro de mi, yo también permanecía estática saboreando y disfrutando la hermosa cogida que me había dado este macho, casi inconsciente pues había tenido orgasmo tras orgasmo y cuando sentí sus chorros de semen tuve uno mas que quedé seca. Su gran vergotota, casi sin perder su dureza, aun estaba bien clavada entre mis nalgas. Recobrando un poco la conciencia me di cuenta de que el Jefe Chimbo ...