1. El culazo de mi prima Sofía


    Fecha: 09/11/2017, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... se le abría el pantalón. Yo de verdad, la traía bien parada. Sofía: No, hoy me da flojera Yo: Eres una huevona Sofía: Eres un menso. Huevón tú. Bueno, aunque no creo que mucho. Jaja Yo: Si vieras que sí Sofía: Uy sí. No me digas En eso se levanta a dejar su plato y me roza con su cadera mi pene erecto. Eso se sintió riquísimo. A ella no pareció importarle y me dijo: Sofía: Oye, ¿Mis tíos todavía tienen tequila? Yo: Si, han de tener ¿Por qué? Sofía: Es que se me antojo un poquito, digo aprovechando que no están. Yo: ¿Me lo traigo? Sofía: Si, no creo que se den cuenta si falta. Yo saque la botella, ella lleno un plato con papitas y en una cazuela chica trajo crema de especies. Nos fuimos al sofá y comenzamos a tomar. La verdad no tomamos mucho, era más bien el antojo. Cuando ella tomaba una papa y la mojaba en la crema, no podía evitar imaginarme otra cosa. Al estar ya en ambiente, ella me pregunta: Sofía: Oye Juan ¿Te pregunto algo y me dices la verdad? Yo: Ah, eso depende. Sofía: ¿Cuando me desperté que estabas haciendo? Yo: Pues venia entrando primita. Sofía: Aja si, ¿Qué me crees tonta o qué? Yo: Pues te veía a ti. Sofía: ¡Ah mira! ¿Y qué veías exactamente? Yo: Pues nada, solo te veía. Llegue muy cansado de entrenar y me iba tirar en el sofá pero ya estabas tú. Ni modo de levantarte. Sofía: La verdad no creo que me hubieras podido eh. Yo: Claro que sí. Y te lo pruebo cuando quieras. Sofía: A ver. Intenta levantarme. Es más, te voy a dar ventaja. Ella se puso de pie y abrió ...
    ... sus brazos. Yo nada más me quede mirando esas curvas deliciosas. Sus nalgas eran lo más rico de este mundo. Me puse detrás de ella, la tome por la cintura y le di un jalón para levantarla. Mientras lo hacía, mi pene erecto quedo pegado a sus nalgotas. Se sentía riquísimo. Ella no dijo nada al sentirlo y me dijo: Sofía: No, pero no me jalonees, despacio, levántame despacio. Yo la volví a levantar despacio. Era riquísimo como mi verga bien parada estaba pegada a sus nalgotas. Era delicioso como se sentía de caliente ese culote pegado a mí. Ella seguía sin decirme nada. Yo: Estas pesadita, y más con esas nalgotas que tienes. Sofía: Aja, ¡Lo sabía! Yo: ¿Que sabías? Sofía: ¿Cuando estaba dormida me veías las nalgas? Yo: Todo mundo te las ve. Es imposible no verlas. Sofía: Eres un puerco Juan. Y te gustaría verlas sin pantalón. Yo: ¿Lo harías? Sofía: Sí, pero quiero algo a cambio Yo: ¿Qué cosa? Sofía: Que me dejes ver tu pene. Yo: Ok. Va. Pero tu primero. Sofía: Esta bien, pero siéntate. Ella se pone de espaldas y se comienza a bajar su pantalón hasta medio muslo. Casi ni podía bajarlo de lo apretado que estaba. Se lo bajo poco a poco poniendo al descubierto el delicioso calzón rosa que traía. Mi verga estaba muy parada, sentía que me iba a estallar. Se veía riquísimo como sus nalgas estaban marcadas por lo ajustado de sus jeans. La orilla del calzón se le enterraba en esas tremendas nalgas. Yo no soporte más y le agarre las nalgas. Mis manos se sentían chiquitas en comparación con ...