1. NUESTRA MAYOR PERVERSIÓN ES UN SECRETO (Parte 2)


    Fecha: 10/08/2019, Categorías: Lesbianas Autor: gonzo00, Fuente: RelatosEróticos

    ... arriba hasta que su propia punta se pegara a la piel de su aureola. Dejé de lamer, acaricié ese pecho cubriendo su pezón con mi mano, sobaba llevando el peso de ese seno hacia arriba y hacia abajo, luego le di un beso por encima del pecho y la solté. Ahora si estaba lista y dispuesta a entregarle los pechos a mi hermanita para el deleite de su ansiosa boquita, hice los hombros hacia atrás dejándole mis pechos bien expuestos. Ella se agachó a recibirlos en su boca, me tomo por los costados y mis tetas fueron a dar a su boca, ella se metió en medio y alternaba en chuparme una y otra teta, sacaba la lengua y recogía la leche de mis pezones, ponía sus labios alrededor de mis pezones y se ponía a chupar. Recargó su cuerpo agarrándose de mis costados, así lamía placenteramente; se detuvo en uno de mis pechos, se puso a mirar como brotaba de mi pezón derecho la gota de leche, se relamía los labios del gusto y antes que chorreara la gota hacía abajo, juntó los labios alrededor de mi pezón y absorbió esa gota de leche, apoyando una mano por debajo de mi pecho ligeramente empezó a apretarlo y bebía de él sin descanso. Yo sentía como succionaba mi pecho y me sacaba la leche, eso me excitaba lo mismo que me aliviaba, ella mamaba sin detenerse, sin siquiera soltar mi pezón por unos segundos, succionaba seguido la leche, se la quería beber toda de una sola vez y entonces se tomaba el tiempo para succionar sin pausa ni descanso. Quería llenarse de toda la leche, beberse mis pechos hasta ...
    ... dejarlos vacíos, yo solamente la miraba como disfrutaba al hacerlo, la miraba recargada sobre mis pechos con su boca pegada a uno de mis pezones succionando hasta llenar su boca y tragárselo todo. Bebió de mis pechos hasta quedar satisfecha. Cuando se levantó de mis pechos y me miro, vi como entre sus labios juntos aun había quedado algo de leche, me miro agradecida, sonriente y excitada. De mis senos aun brotaron un par de gotas que se quedaron en la punta de mis pezones, pero hasta mis aureolas quedaron humedecidas de las lamidas que había recibido; limpie esas gotitas de leche de mis pezones con mis manos y a la vez me las lleve a la boca para lamerlas. Luego la tomé a ella por la nuca y me acerque a darle un beso, aproveché de saborear su lengua junto a la mía, relamí dentro de su boca ese sabor a leche que había quedado, ella muy excitada me agarró con firmeza y paso su lengua a mi boca para lamerme intensamente, metía y sacaba su lengua de mi boca, nuestras lenguas se relamían ahí dentro, fue intenso y saboreamos de intercambiar nuestras lenguas. Luego me solté de su cuerpo y me di vuelta para rápidamente buscar un par de consoladores que traía en el bolso. Volví con ella, esta vez agarrada de mis consoladores, uno más grande que el otro, ella al verme agarrada de ellos se sonrió y limpio el exceso de saliva de su barbilla. Mire mis consoladores y me decidí por el más grande, era un consolador lésbico, largo y flexible, de dos bordes para doble penetración. Se lo puse en ...