1. Rompeme en pedazos - 3


    Fecha: 13/08/2019, Categorías: Incesto Autor: ViejitoMalo, Fuente: SexoSinTabues

    ... masoca! El dolor me provocaba una erección. Con cada pelo tironeado, un poco más dura se me ponía la pija, hasta llegar a los casi 23 por 6, que acaricié suavemente con mi mano, en una lenta paja que interrumpí, porque no era eso lo que quería hacer... No ahora. Insistí con la pincita hasta que no quedó ni un solo pelito… “Por la dudas”. Y ahora, el broche dorado: si quería estar realmente listo para el día que en el medio de un ataque de locura entraras en la casa al grito de “¡Vengo a recogerte pendejo!”, mi culo tenía que estar impecable no sólo por afuera, sino también por dentro. Busqué en el armario la manguerita que guardábamos allí, y la conecté directamente a la canilla del agua caliente, introduciéndome profundamente en mi recto el otro extremo. Me senté en el inodoro y abrí la canilla a todo lo que daba, sintiendo cómo el agua entraba como un torrente en mi culo, llenando mis intestinos. Cuando sentí que reventaba cerré la canilla, preguntándome si me sentiría así de bien cuando me mearas adentro del orto. Retuve el agua caliente hasta que mis heces bajaron en una explosión. Apreté el botón del tanque de agua y repetí la enema, hasta tres veces, dejando así limpito todo mi orto e intestinos, para tu entero disfrute. Terminada esta última operación, abrí la puerta del baño y me dirigí a tu dormitorio. Envidiaba a mamá con toda la fuerza de mi corazón de puto, y me llenaba de odio hacia ella, porque ella podía disfrutarte, y a mí sólo se me permitía escucharlos, ...
    ... imaginar sus cuerpos desnudos y sudorosos…Cogida y cogedor… Víctima y victimario… Dominante y sometida… ¡¡Mierda, yo quería de verdad estar ahí con vos, en vez de esa puta!!... También creo que por eso hacía yo con mamá todo lo que hacía… Era una forma de tenerte. Abrí la puerta y entré al gran dormitorio totalmente espejado (un verdadero cogedero), donde ella estaba acostada boca arriba, desnuda y respirando pesadamente. -Hoy tardaste mucho… Vení a comerte la leche que me tiró papi, vení… Puta ninfómana… Desnudo como estaba, me abalancé sobre mamá, a manosear con desenfreno su cuerpo desnudo, bañado en el semen con el que vos la regabas siempre. Empecé a lamer sus grandes y duras tetas y a chupar con fuerza sus pezones, mientras ella suspiraba y se retorcía. Recogía tu semen todavía tibio papá, lo degustaba y lo tragaba. -¡Qué rica que estás, Flor! -Comé, comeme tranquilo, que la leche y yo somas todas para vos… Comé, dale. Subí con mi lengua lentamente por su pecho hasta llegar a su cara, embadurnada, y me dediqué a limpiarla con mi lengua con suma prolijidad, tragándome todo lo que llegaba a mi boca. -¡Qué lindo mi nene, ah, ahhh… papi me acaba en el cuerpo, ahh… con ese surtidor de leche que tiene, y mi nene, ahhh… se la come después... mi nene putito, ahhh…! Adentro de la boca tengo más, vení, besame, meteme la lengua bien adentro. Como te darás cuenta, mamá sabía todo lo que me pasaba con vos, papá, porque encontré en ella una confidente, a quien le pude contar todos mis ...
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