1. Mi suegro me hizo su esclava (I)


    Fecha: 14/08/2019, Categorías: Dominación Incesto Autor: noeliamarrana, Fuente: CuentoRelatos

    ... venir con berrinchitos; o haces la vida normal o van a sospechar de lo nuestro, así que deja de hacerte la víctima y ven a cenar!”. Diciendo eso me soltó y salió de la recámara; yo me quedé pensando: ¿lo nuestro?, no había tal, él me había violado; ¿hacerme la víctima?, ¡pues eso era precisamente, víctima de la violación del día anterior! Salí de mi recámara tratando de aparentar que todo estaba bien y fui a cenar con la familia de mi novio. En la cena noté que mi cuñada me veía de manera diferente, como recelosa y supuse que sospechaba algo, pero ni ella ni yo dijimos nada. Traté de actuar lo más natural posible, incluso cuando mi suegro me “rozó” con una mano las nalgas al momento en que yo lavaba los trastes. Ellos se fueron a dormir antes que yo, luego apagué las luces y me fui a mi recámara, me encerré en ella, hacía calor, así que me quité la ropa, me acosté solo con mi tanga puesta, sin destender la cama y me quedé dormida. Un ruido me despertó; escuché que alguien metía una llave en el cerrojo y abría fácilmente la puerta de mi recámara; empezaba a incorporarme de la cama cuando ya Don José estaba encima de mí aplastándome con su cuerpo y tapándome la boca con una mano, impidiéndome gritar. Como siempre dejo una tenue luz encendida, lo reconocí de inmediato, además de por la apestosa colonia que usa; de inmediato me dijo: “ya me estaba desesperando, las viejas no se dormían, pero con la pastilla que les puse en la cena cayeron; ya estoy aquí para que disfrutemos de ...
    ... nuestro amor mamita”. Yo empecé a agitarme y a golpearlo para que se quitara de encima de mí, pero él no se movía; no supe cómo le hizo, pero mientras con una mano me tapaba la boca, con la otra sacó una cinta de entre sus ropas, con los dientes cortó un trozo y hábilmente me lo colocó en la boca para que no hablara. Luego, mientras yo seguía tratando de empujarlo, él tomó mis manos y las colocó por encima de mi cabeza, tomó otro trozo de cinta y me ató a la cabecera de la cama; se notaba que ya tenía experiencia en ello, pues me sometió con mucha facilidad. Cuando terminó de atarme, se levantó de la cama, coloco los brazos en jarras viéndome triunfante y me dijo: “vaya que cuestas trabajo putita, pero a mi ninguna se me escapa, pregúntale a quien quieras”, luego empezó a desvestirse mientras yo me agitaba tratando de soltarme las manos, pero la cinta estaba muy bien puesta y todavía me dijo: “no te hagas la difícil puta, que si te duermes desnuda es porque quieres verga, no finjas”. “¡MMMNNNNMM!” fue lo único que se escuchó de mi boca mientras él ya estaba completamente desnudo. Con toda calma cerró la puerta de la recámara y prendió la luz; se me quedó viendo morbosamente, recorriendo mi cuerpo con su cochina mirada; luego, mientras me quitaba la tanga me dijo: “estás más buena que las demás, incluso estás más buena que mi hija”. Eso me llamó mucho la atención ¿cómo se expresaba así de su hija? ¿Acaso él y su hija…? No, quité ese pensamiento de mi cabeza porque además él ya ...
«1...345...9»