1. La Perra Sumisa Esposa De Mi Amigo


    Fecha: 15/08/2019, Categorías: Sexo con Maduras Voyerismo Sexo Duro Autor: PATO27, Fuente: xHamster

    ... bajo mifalda. Estaba como loca, estaba muy nerviosa, pero no nerviosa de forma común ycorriente sino de esa forma que solo la excitación extrema puede provocar. Lepedí que acercara para ofrecerle algo de beber, se acerco y se apoyo sobre losgabinetes; empecé a llenar el vaso con agua, pero de a poco, quería que ese momentodurara lo mas posible. Sus ojos llegaban a la altura de mi cuello, lo tenia atreinta centímetros de mí y me miraba descaradamente mis pechos casi desnudos,su excitación...no, no puedo llamar lo que vi excitación, era calentura; eseviejo me quería comer mis senos y yo lo sabia y me excitaba y más aun meexcitaba que yo se los estaba mostrando, era una putita calentando a un vejeteverde.Termine de llenar el vaso con agua y me volví dándole la espalda, cerré losojos y suspire sin que él me viera; me quede ay contra los muebles de la cocinasimulando que ordenaba algo. Era conciente que el me miraba de atrás y el nosaber donde tenia plantada la mirada me generaba ideas demasiado provocativas.─Sabes Cristina, tienes unas piernas preciosas─ dijo Omar, me quedehelada. ─Espero no te m*****e que te lo diga.─ No─respondí, estaba inmóvil, supongo que parecí algo sumisa porqueprosiguió.─Y esa cintura, ¿estás yendo al gimnasio?.Asentí con la cabeza, si le hubiera respondido con un "si" se hubieraescuchado mas como un gemido que como una palabra.─Y esa cola, discúlpame que te lo diga, pero esta fantástica─ sentí como dioun paso hacia mí y luego poso suavemente sus manos ...
    ... en mi cintura ─Guauu...y tupiel es suave como la seda.─Gracias Omar dije nerviosa.Sus manos empezaron a moverse suavemente sobre mis caderas. El hecho de estaren esas condiciones, con un viejo mirándome descaradamente y a la vez tocando ysintiendo mi piel, no hacia mas que acrecentar mi excitación; me limite aescucharlo y tratar de disimular mi estado lo mejor posible.─Tienes un cuerpazo, y hace algún tiempo lo estas mostrandodescaradamente....deberías cuidarte, podría pasarte algo...además te deben decirmuchas groserías en la calle─ dijo cerca de mi oído.Apoyo su bulto en mi trasero, pude sentir sobre mis nalgas su excitación, unapalpitante excitación. El maldito me estaba apoyando y descaradamente. Yo era lamujer de su amigo, de ese amigo que no le agradaba mucho...Maldición, era unviejo que se aprovechaba de mi, un asqueroso que era el enemigo de mi esposo.Sentía un bulto que no era el de Pablo y cuando era lo suficientemente fuertepara murmurar un "no, ya basta" mi cuerpo no me apoyaba. Incluso empecé a rozarmi culo contra sus pantalones, con mis nalgas trataba lenta y suavemente deatrapar ese miembro palpitante; era un movimiento sutil pero estoy segura que losentía. Era obvio que lo sentía, porque empezó a puntearme con más fuerza, nomucha pero fue notorio. Estaba haciendo realidad los sucios deseos de aquelamigo y no tenia fuerzas para evitar que abusara de mi cuerpo. Sus manos merodearon suavemente hasta atrapar mis pechos.─Que buenas tetas─ susurro en mi oído.¡Se ...
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