1. MISTERIO: SEGUNDA PARTE (FANFIC DE CRÓNICAS VAMPÍRICAS)


    Fecha: 10/11/2017, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Mystic Falls; casa Gilbert. Año 2009. Comenzó a asomarse el día lentamente. Los hermanos Gilbert estaban durmiendo cada uno en su respectiva habitación. Elena, por una parte, agarrada a su peluche más cercano y el pequeño Jeremy, que no sobre pasaba la mayoría de edad, con un dolor de cabeza que pronto le haría pasar factura. En la noche anterior estuvo con sus colegas de fiesta. Elena se movió de su habitación, ya se había despertado. Jeremy tardó en despertarse y ahí notó cómo le hacía mella la noche. Andaba por su habitación zarandeándose en slips y una camiseta corta que le dejaba ver sus brazos tonificados. Se acercó hasta su baño personal (cada habitación tenía el suyo propio), y se miró al espejo. Se partó los pelos de la cara, y poco a poco comenzó a sentirse mejor. Se echó agua fresca empapándose repetidas veces y salió de nuevo hacia su habitación. A Jeremy le gustaba mucho relacionarse con sus colegas y como fuera... Terminaba estando mal y peligrando su salud por lo que se metía en el cuerpo. Aquella mañana cambiaría las tornas, ya ,y no siendo muy normal, estaba bien. Por aquel entonces su hermana estuvo saliendo con un chico llamado Matt Donovan pero lo dejaron hacía poco. Jeremy estuvo al tanto de aquella relación, pues para él nunca vio bien que Matt estuviera con Elena. Era muy probable que sintiera algo por él y nunca lo supiera. La mañana proseguía sin descanso, los hermanos Gilbert ya habían desayunado, no se habían dirijido casi palabra alguna y Jeremy se ...
    ... metió de nuevo en su habitación. Se empezó a aburrir sin saber por qué, pero sin tener más idea se tocó los pectorales para pasar el rato. De pronto, sintió la necesidad de tocarse más allá hasta lograr masturbarse. Se bajó aquellos pantalones que se puso para desayunar y aquellos slips que le hacían un culo bastante respingón. Aquella paja que se estaba dando le hacía entrar en calores más allá que jamás hubiera experimentado, se sobó con las manos sus delicados huevos que le colgaban. Necesitaba más. Ya había hecho todo lo posible para quitarse esa pesadez de calor interno. Salió con cuidado de su habitación hasta la de su hermana, rebuscando a ver si tenía algo con qué ayudarse. Y por fin lo encontró, un dildo que se imaginaba que lo usaba muy a menudo pero a él le daba igual. Otra vez en su habitación, le estuvo dando vueltas de si metérselo o no. Finalmente no lo pensó más y lo hizo. Cogió una crema que tenía por ahí, era un lubricante que él sí usaba para su propio falo, y lo colocó en el dildo pero no era suficiente. Supuso que tenía que dilatarse también y no perdió más tiempo en hacerlo. A cuatro patas se colocaba aquel lubricante en su agujero, lentamente, estimulándose y esto le estaba volviendo loco. Volvió a intentar meterse el dildo por el culo y cada vez entraba más. Su polla estaba caliente y sur por aquella sensación que notaba. Respiró profundamente mientras que logró dejar que aquel juguete entrase completamente. En la calle, muchos iban de un lado a otro. ...
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