1. el kiosko


    Fecha: 20/08/2019, Categorías: Gays Autor: jotarico, Fuente: SexoSinTabues

    ... Tenía un pene muy lindo, no era largo debía tener unos 15 cm, pero era bastante grueso, las venas lo cubrían, y una cabeza ligeramente redonda y de un color colorado lo coronaba. De la punta le colgaba una gota babosa producto de su calentura. -arrodíllate pues, dale rápido antes de que venga alguien- dijo. Entonces me arrodille justo en el momento en que llegaba un señor a comprar. Mi corazón se puso a latir como loco, que pasaría si alguien o conseguía allí haciendo esas cosas. Hasta preso podría ir por hacer ese tipo de cosas en público. Estaba congelado del miedo, pero a la vez ardiendo del calor y del deseo. No me quería mover, pero Frank hablaba como si nada con su cliente y le vendió unos cigarrillos, y luego acto seguido le prendió un cigarro con el encendedor, el señor se dio la vuelta y se recostó del aparador para fumarse su cigarro. Allí me di cuenta que había hecho una mala elección al acceder a entrar así por así allí. Frank trato de alejar al tipo, pero el señor sacaba más conversa, entonces Frank dio unos pasos a mí y disimuladamente se recostó del mostrador, pero dejaba un espacio considerable para que yo estuviera frente a su polla. Luego, agarro mi cabeza y me empujó a su verga, la cual metí en mi boca y penetró muy profundo. La sensación fue demasiado placentera, su verga palpitaba y estaba durísimo, y como al sentir el control de poder comérmelo todo sin ahogarme comencé a darla la faena de la manera más silenciosa que pude. Frank se limitaba a asentir ...
    ... y a seguirle la corriente al tipo, mientras me embestía suave pero profundamente, dejando su polla reposar en el principio de mi garganta por unos segundos. Su cuerpo sudaba mucho pero no olía mal, olía a macho, a jabón y perfume. Y su sabor era demasiado surreal, tenía un leve toque dulce, que no sé de dónde provenía, al sentirlo comencé a darle más y más rápido, por lo cual tuvo que encender una pequeña radio que tenía allí para compensar el ruido. Sentía su polla muy dura, y palpitante, en cualquier momento iba a estallar en mi boca, y yo lo deseaba, quería probar su sabor. Entonces se me ocurrió una idea, tomé unas mentas extrafuertes de la vitrina y me mastiqué una hasta trozarlas, y luego comencé a mamarle nuevamente la verga, pero ahora con la boca mentolada. Sentí como el primer contracto hizo que se le estremecieran las piernas. Y eso me dio pie a darle más fuerte, rodeaba con mi lengua el contorno de su grande, quería que me diera su leche en la boca, quería que no pudiera controlarse. A su vez yo tenía ya mi pene afuera y me pajeaba al mismo ritmo que se lo mamaba. El señor por fin se despidió y se fue, gusto para que Frank me sacara su polla y bajara a mi cara -que rico lo mamas, me tienes loquito, casi te acabo ahorita- dijo viéndome -bueno eso es lo que quiero, dame ese sabor que me prometiste-le dije, y lo halé y le robé un beso, el cual me devolvió con fuerza y se apartó solo para meter su polla en mi boca. Lo chupé solo dos veces hasta que probé por fin su ...