1. Vacaciones muy movidas, el quinto día


    Fecha: 23/08/2019, Categorías: Anal Sexo con Maduras Sexo Interracial Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    ... la ropa y me hizo comer su verga, para que se la chupara hasta hacerla acabar.El negro acarició un buen rato mi clítoris y me lubricó bien la concha. De repente sentí la cabeza de su gruesa pija intentando entrar entre mis labios vaginales, que se resistían bastante a semejante tamaño. Finalmente empujó y me la metió hasta la mitad, provocándome un grito de dolor, que casi enseguida se transformó en placer. Comenzó a bombearme, metiendo el resto de su enorme verga hasta el fondo. Sus embates fueron cada vez más duros, mientras mi boca iba al encuentro de la verga de Camila. Ella pronto acabó, llenándome la garganta de semen caliente. Ahora mi boca estaba libre para jadear y gritar el placer que sentía.Pude ver que Víctor se desperezaba un poco. Eso me preocupó un poco, ya que ni podía moverme así empalada en la gigantesca pija de Ismael. Pero enseguida pareció volver a desmayarse. Liberé toda mi sensualidad y comencé a moverme felinamente, llevando mi cuerpo al encuentro de esa increíble verga negra. Ismael pareció notarlo, porque pronto se quedó quieto, disfrutando ver cómo esa cosa se perdía en mi interior. Pronto lo hice acabar, no jadeó ni gritó para nada, pero pude sentir que me llenaba la concha con un líquido bien caliente, realmente ardiente…Ismael acarició mis nalgas, me besó suavemente el cuello y susurró a mi oído que nunca había cogido a una mujer blanca tan sensual. Luego se salió y se sentó a un costado, totalmente exhausto.Camila ocupó su lugar. Me volteó boca ...
    ... arriba y pude ver su enorme gruesa embadurnada con gel lubricante. Puso mis tobillos sobre sus hombros y muy lentamente me penetró por el culo. Lo tenía sin dilatar, pero su verga estaba bien lubricada y casi no sentí dolor. Me bombeó mientras me miraba fijamente a los ojos, con una mirada cargada de sensualidad. Inesperadamente explotó dentro mío, sintiendo entonces que mi culo recibía esa caliente carga de leche.Cuando Víctor se despabiló nos encontró a todos haciendo una ronda de mate. Le presentaron a la pareja que todavía él no conocía y sonrió divertido, pensando seguramente que el gigantesco negro era el que se cogía a Camila.Al regresar cambiamos un poco los lugares en los dos autos. Fernando manejó el otro acompañado por Ismael, mientras el nuestro fue conducido por David. Otra vez Víctor se sentó a su lado y yo atrás con Camila. Apenas iniciamos el viaje, la negra me susurró al oído: “Acabé demasiado rápido en tu cola, pero ahora te voy a hacer gozar con mis dedos, te va a gustar y vas a quedar muy satisfecha”.Dicho y hecho. Aprovechando que ya comenzaba a oscurecer, me hizo abrir bien las piernas y me acarició el clítoris con las yemas de sus delicados dedos. En menos de dos minutos sentí un calor que subía entre mis piernas y tuve que morderme la mano para no gritar como una perra en celo. El orgasmo que me provocó Camila fue tremendo realmente.Nos despedimos en el pasillo del hotel. Víctor por suerte iba por delante de mí y no se dio cuenta de que apenas yo podía ...