1. Ana y una película muda


    Fecha: 27/08/2019, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    Ana y una película mudaEra un lunes algo nublado y desapacible. Mal comienzo para la semana, pero aquella tarde había terminado mi trabajo temprano en la oficina y tenía permitido retirarme entonces.Víctor estaba de viaje por un par de días, así que decidí entrar a un cine antes de regresar a casa; realmente no estaba de humor como para encerrarme sola el resto de la tarde en nuestro hogar.Al llegar allí vi un panorama desolador, aunque pensándolo bien, era bastante lógico que un lunes por la noche no hubiese nadie en el cine a esa hora. Pensé que sería mejor de esa manera, con menos gente ruidosa se podría disfrutar mejor.Me llamó la atención una película que parecía diferente a las demás, su cartel era simple, aparentemente era la única romántica entre todas las demás bélicas o de ciencia ficción. Era ideal para relajarse y dormirse, si hacía falta…Me encontré sentada en la sala totalmente sola, no había ni un alma, ni tan siquiera vino el acomodador a echar un ojo para ver si alguien necesitaba algo.Las luces se apagaron y comenzaron los anuncios de algunas publicidades, todavía con la sala apenas iluminada. Pude ver entonces que había otras tres personas desparramadas delante.Al comenzar la película se apagaron totalmente las luces y entonces presentí que había alguien sentado en la misma fila que yo, a unos asientos de distancia.No conseguía ver nada pues todo estaba demasiado oscuro, pero finalmente con los títulos de la película giré la cabeza y miré en esa ...
    ... dirección.Pude ver su perfil perfectamente; era un apuesto joven rubio, que andaría apenas por los veinte años nada más; era atlético y bastante musculoso, además de parecer muy alto.De repente regresó la oscuridad a la pantalla y cuando reapareció la luz, el hombre estaba sentado junto a mi asiento, rozando mi hombro con el suyo. Alcancé a sentir su respiración sobre mi cuello y casi enseguida una de sus manos tocando mis rodillas, intentando separarlas para entrar entre ellas.Casi como un juego, traté de mantener mis piernas cerradas, pero la presión que hacía su mano era bastante y finalmente sonreí en la oscuridad al aflojar mis músculos y permitir que el tipo pudiera pensar que había vencido mi resistencia.Traté de concentrarme en la película, mientras sentía que sus dedos ahora acariciaban el interior de mis muslos por debajo de mi falda. Ese día había elegido una pollera liviana de algodón que dejaba al descubierto mis rodillas. Llevaba una breve tanga de seda negra, que apenas cubría mi vulva…Pronto el joven rubio llegó adonde esperaba: mi tanga negra… Con bastante habilidad la corrió apenas a un costado y entonces sentí la punta de sus suaves dedos intentando abrir mis labios vaginales. Quise facilitarle la tarea y entonces separé un poco más mis muslos. Entonces no pude evitar dejar escapar un suave gemido, al sentir que sus dedos ahora entraban con facilidad en mi humedecida vagina, explorándome, invadiéndome, haciéndome sentir una verdadera puta…En la penumbra podía adivinar ...
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