1. Mi dulce hermana Gaby


    Fecha: 11/11/2017, Categorías: Anal Masturbación Voyerismo Autor: AnaLu, Fuente: xHamster

    Los ocho meses previos a mi casamiento, mi hermana Gabriela (Gaby, unos años menor) y yo compartimos la misma habitación. Durante ese lapso hube de descubrir algunas cuestiones sobre ella, íntimas, que hasta ese momento eran desconocidas para mi.Escencialmente, la forma en que encaraba su despertar sexual. En más de una ocasión desperté sobresaltada al oir algún quejido o agitación, que la primera vez lo tomé como que estaba teniendo una pesadilla. Pero no. No era Gaby teniendo pesadillas...Cierta noche desperté muy temprano y automáticamente encendí mi velador para cerciorarme de la hora que era, interrumpiendo sin querer su momento de amor, boca abajo y con su amante imaginario de almohada y dedos entre las piernas. Inmediatamente apagué la luz y fingí no haber visto nada. Durante varios días intentó no encontrarse cara a cara conmigo y eso me m*****aba, aún comprendiendo por lo que estaba pasando al ser descubierta "in fraganti".La situación no iba a mejorar por sí sola, así que me decidí a hablar del asunto, minutos después de que acostara para dormir. Tuve que esforzarme para que mis palabras no le significaran una agresión o un reproche, tratando de hacerle entender que su actividad no tenía nada de malo, ni pecaminoso, ni sucio o cosa que se le parezca.Al cabo de unos minutos, se me acercó y abrazándome me dió las gracias por ser tan comprensiva...pero recriminándome el hecho de no haberle mencionado estos temas antes.Desde ese día fuimos más que hermanas: Amigas, ...
    ... confidentes, cómplices...Tanto es así que una noche que nuestros padres tenían una cena de amigos, me "convenció" para que invitara a mi novio a cenar con nosotras. Así lo hice.Terminada la cena, mencionó que una amiga quería que fueran a ver una película de terror a su casa, a una calle de distancia, que iría y regresaría en un par de horas. Era su manera de decir que nos allanaba el camino para estar solos y dedicarnos a nuestras "cosas". Obviamente, Daniel y yo no desperdiciamos el tiempo, repertiéndolo entre un rato en el living, otro en la ducha y después en mi cama.De ahí en más, cada vez que los papis salían, se repetía el "me voy a casa de mi amiga un rato",En compensación, cuando ya estábamos acostadas y sentía una tosecita reiterada, yo salía de la habitación, me quedaba en el living o el baño leyendo hasta que Gaby abriera la puerta y fuera a la cocina por agua o lo que sea, señal de que ya culminó su instante personal de autosatisfacción.Nada de esto hacía preveer los futuros acontecimientos...Pasó casi un año desde que Daniel y yo nos casamos y como era costumbre, mi hermanita venía a nuestra casa para no quedar sola las noches en que papá y mamá tenían su reunión de amigos hasta muy tarde. Al día siguiente desayunábamos juntos y luego regresaba.Una mañana, mientras yo llevaba la vajilla que utilizamos a la cocina, escuché que mi marido le preguntó si algún chico la cortejaba o o intentaba hacerlo. Ella sonrió pícaramente y haciendo una pausa dijo que hubo algunos ...
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