1. Con las bragas en la mano


    Fecha: 29/08/2019, Categorías: Infidelidad Autor: solotulosabes, Fuente: RelatosEróticos

    ... incentivo más para alargar aquella conversación, visto que sería imposible conocer a alguna mujer, conseguir un nuevo cliente haría que aquella noche no pasara al baúl de las noches para olvidar. Otra copa animó la conversación, y por primera vez me fije en Alba, morena de unos 45 años muy guapa, vestía blusa de botones rosada junto a unos vaqueros pitillo blancos y zapatos de tacón que resaltaban aún más su culo. Los culos en pantalones blancos siempre fueron un imán para mis ojos, tuve que hacer verdaderos esfuerzos para que mi mirada no se desviase más allá de su nariz. Además, tenía un gesto que me ponía a cien, cuando instintivamente por el frío con las manos en los bolsillos tensaba sus hombros y piernas, haciendo que sus muslos se rozasen para entrar en calor por el fresco de la noche. Así entre copas y anécdotas quede con Gustavo en llamarlo la semana siguiente y ver si podíamos cubrir sus necesidades. Tres semanas después el contrato ya estaba en marcha, y el trabajo rodaba bien. Me reuní varias veces con Gustavo, que a pesar de ser bastante pijo era un tipo con el que se trabajaba bien, así que todo iba perfectamente. Aquella mañana a finales de mes, fui a hacer unas compras en unos grandes almacenes. El nivel del parking coincidía con la planta de mujer, era media mañana aun así se veía bastante movimiento en los grandes almacenes. Camine hacia las escaleras mecánicas con la cabeza absorto en temas trabajo aunque de vez en cuando me fijaba en alguna clienta o ...
    ... dependienta que llamaba mi atención. Vi que las escaleras quedaban al fondo, cerca de la sección de lencería, al ir acercándome observe a una mujer con un conjunto de lencería en la mano que buscaba una dependienta, como no encontraba a ninguna empezó a caminar. Mi vista ya no es lo que era, pero intuía que era una belleza, y nuestros caminos se iban a cruzar, verla caminar con aquel conjunto de lencería en la mano hizo que me olvidase por unos momentos de los problemas laborales del día a día, lo reconozco siempre he sido un puto fetichista. Cuando me iba acercando nuestras miradas se cruzaron, ella se quedó petrificada mirándome, no le di mayor importancia hasta que llegue a su altura y vi que era Alba, la mujer de Gustavo que había conocido en la fiesta de Juan, la mujer de uno de mis clientes. Allí estaba ella, de pie, mirándome con unas braguitas negras con coqueto lazo de satén azul en la mano. Cuando me percate que era ella, el que se quedó petrificado fui yo, y mi mirada se clavó en aquel sensual conjunto de lencería que Alba sostenía en su mano derecha. - Hola Alba, me alegro de verte. Entre a comprar unas cosas para el ordenador Dije de forma atropellada - Bueno, sí, yo también pasaba por aquí y entre a comprar unas cosas Los dos estábamos bastante incomodos así que, decidí despedirme para no hacer la situación más tensa. Acelere el paso hacia las escaleras, mientras en mi cabeza imaginaba aquel conjunto de lencería en el cuerpo de Alba. Hice mis compras y conseguí ...
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