1. Clases de Piano 3 (Juntos es mejor)


    Fecha: 29/08/2019, Categorías: Incesto Autor: adalberto1979, Fuente: SexoSinTabues

    La vida en este pequeño pueblo pinta mejor, Rita y sus hijas son excelente anfitrionas La mudanza fue rápida, básicamente hice mi maleta, me despedí de la casera y salí sin voltear atrás, llegue ese día por la tarde casi noche, Rita me recibió con una gran sonrisa que iluminó el cielo, sus ojos brillaron de emoción, después se volvió seria y formal ‐ Hola profesor Alejandro, lo esperábamos—inmediatamente adiviné que su esposo estaría en casa ‐ Gracias Maestra Rita, es usted muy amable en permitirme rentarle el cuarto. Espero no interrumpir ni ser inoportuno ‐ Claro que no profesor, lo esperábamos, mi marido, mis hijas y yo planeamos cenar juntos con usted, así él lo conoce y usted a él ‐ Gracias ‐ Pase por favor—el protocolo después de habérmela cogido y saboreado a sus hijas, sabía extraño, pero mejor le seguí el cuento. ‐ Por aquí Me llevo al comedor donde su esposo, estaba sentado en la cabecera de la mesa con Claudita y Esthercita sentadas en el medio, una frente a otra. Todos vestían de manera formal, me alegre no haberme cambiado así entonaba más. Tímidamente me acerque a la mesa baje mi maleta con mis dos manos juntas a nivel de mi cintura, de la manera más educada que pude salude ‐ Buenas tardes señor ‐ Buenas tardes—contesto el tipo con un tono amable y educado ‐ Mi amor, él es el Profesor Alejandro, es de quien te hable, es maestro de música y es quien le está dando clases de piano a nuestras hijas. ‐ Si lo recuerdo—contesto el en un tono serio pero educado ‐ ...
    ... Profesor Alejandro él es mi esposo Ruperto Andrade ‐ Mucho gusto señor Andrade—extendí mi mano ‐ Mucho gusto también—dijo estrechando mi mano El tipo era bajo de estatura, calvo, gordito, de piel brillosa y daba el aspecto que siempre sudaba, el típico jefe de oficina bancaria, usaba lentes de gran aumento con cristales redondos como sus cachetes, su papada vibraba cada vez que hablaba; en ese momento vi a Rita a mi lado, a Claudita y Esthercita que nos miraban expectantes, no cabía en mi asombro como alguien tan feo podía engendrar hijas tan hermosas, posiblemente los genes de Rita tenían mucho que ver en eso o la posibilidad de que Rita escogiera un padre biológico con mejor genética que el gordito bonachón este. ‐ Veo que inician su cena, mejor me retiro y me instalo en mi área, no quiero interrumpir su rutina, fue un gusto conocerlo ‐ No, profesor la cena era para recibirlo, queremos que nos acompañe ¿Verdad mi amor?—interrumpió Rita ‐ Claro profesor, por favor acompáñenos, sirve que nos conocemos más ‐ me gustaría dejar mi maleta en mi cuarto y así regresar con ustedes ‐ Claro, por favor mi vida acompaña al profesor y muéstrale la que será su habitación ‐ Claro mi amor Rita me miró en señal de que la siguiera y se adelantó, yo la seguí una vez que nos perdieron de vista, rumbo a la cocina, Rita comenzó a caminar contoneando más sus caderas, llegamos al fondo de la cocina y ella abrió la puerta, encendió la luz y volteo a verme ‐ Esta será su habitación Era una habitación de ...
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