La alfombra mágica - Relatos Eróticos

La alfombra mágica

... pene, estiré mis dedos y púde tocárlo ligeramente, miéntras que Efrain, había llegado a su destino, sus dedos jugaban con la entrada de mi ano,
Comenzó a metér la punta de un dedo... Y levanté un poco mis nalgas, y su dedo se desplazó hásta la mitad déntro, y al mismo tiémpo, le hacía presiones con los esfínteres, me animé, y tomé su pene de Julio, comencé a masturbárlo, y se fué moviendo cómo si estuviéra cogiendo, lo mantúve así por un buen rato, Efrain se acercó más, y frotó sus genitales en mi pierna, subiéndo sus movimientos hacía mis nalgas, y fué metiéndo dos dedos más, la quietud qué tenía me abandonó y comencé a moverme  rítmicamente... Julio  abrió los ojos, y se sonrió, se fué acomodándo mejor, y podía masturbárlo libremente, comenzó a acariciár mis nalgas, y buscó metér sus dedos junto a los de Efrain, levantó la cabéza y se dió cuénta que en verdád Efrain soñaba, y me díjo: - Déjalo...  Y me fué recorriéndo las nalgas con más deséo, regresaba a mi ano y seguía en su afán de metér un par de dedos más con los 3 de Efrain...
Me pidió que levantara más mi cuerpo y metió su mano tomando mi Pené, y me comenzó a masturbar, saqué mi ótra mano y tomé su pene de Efraín, y me púse a masturbárlo también, tán pronto lo sintió, abrió los ojos, y volteó a vér cómo nos encontrábamos, comenzó a besar mi espálda, Julio se unió a besar igual, el deséo déntro de mi se disparó total, y levanté más mis nalgas, cási me empinába en 4... Julio lo agradeció, Pués pudo metér sus dos ...

... dedos éntre un dolor muy fuérte, pero agradable a fin al cabo.. 
Efraín se bajó y metió su cara éntre mis nalgas, chupó y pasó la léngua en mi ano miéntras los dos bombeában con sus manos, literalmente me cogían así... manualmente... Julio se fué hací arríba y me púso el pene en la boca, primero le pasé la lengua, humedeciendo a lo largo de su miembro, lo engullí de un solo tiro, y Efraín le pidió a Julio cambiar de lugar , tomé su miembro de Efraín y lo metió a la mitad, y por lo grueso no entró tánto , él lo empujaba, yo empujaba la cabeza para atraparlo, pero en ésos momentos llegó la ayuda... Julio entró de golpe déntro de mi ano, mis pobres esfínteres diéron cuénta de ello, un dolór bastante fuérte, y también al mísmo tiémpo su pene de Efraín llegó a invadir mi garganta traté de safárme , pero de una manera mágica llegó la calma, mi mente terminó tranquila y púde disfrutár entónces ésa rica cogída, ámbos estában cargados.. La madre naturaleza les había dádo toda la grácia en dimensiones, no puedo tenér el sentírme mal ánte ellos, quizá a mi me tocó un poco menos, pero sólo un poco.. 
Después de tán ricos y prolongados bombeos de Julio, se víno en una grán descarga, tán hirviente, y muy abundante, un poco después, Efraín hacía lo suyo, se descargó déntro de mi bóca, también, muy abundante, luego cambiaron de su lugar, y Efraín metió nuévamente la cara éntre mis nalgas, chupó y absorbió grán parte de sus espérmas de Julio, y yo por mi parte, limpié su miembro de Julio por ...