1. La llave mágica.


    Fecha: 28/02/2019, Categorías: Bisexuales Tus Relatos Autor: Sergio cheko gato, Fuente: RelatosEroticos-Gratis

    Pasaban de las 2 de la madrugáda, y fué qué escuché un fuérte golpe, cómo si álgo o álguien cayése sóbre el prado de mi jardín, me levanté rápido de mi cama, y me acerqué a la ventana, observé y me dí cuénta qué efectívamente, álguien se encontrába tendido cási en el lindero de mi casa con la del vecino, en éso oí qué sonó el tímbre de casa, y la pensé para salír, tomé mi arma, y salí prónto porqué escuché la vóz de mi vecina diciéndo mi nómbre, Al estár cási en el portón, habló muy fuérte: - Vecino Sergio, el tonto de mi esposo cayó en el jardín de tu casa, ábre por favor....  Me acerqué y púde vér qué el qué estába tendido si éra Andrés    mi vecino,  abrí la puerta y entró Álma, mi vecina, mujer de 38 años, llenita de muy buena forma, luégo ayudé a Andrés a qué entrára a mi casa, y lo senté en el sillón, después me contaron qué a él se le había hecho fácil trepar por su barda yá que la llave la habían dejado déntro de la casa, pero por el estádo ebrio en qué venía, perdió el equilibrio, y cayó... 
    Les ofrecí un café, para aminorár un poco su embriaguez, y estuviéran despejádos para podér revolvér cómo entrarían a su casa, Andrés se comenzó a quejar de un fuérte dolór en las piernas, supúse qué le dolerían aún más partes por el golpázo, y Álma se púso a sobárle así, sín más las piernas sóbre el pantalón, les acerqué una frazáda, y le díje a ella qué le quitára el pantalón, y lo cubriéra, y les facilité algúnos líquidos con mentol para los dolores, les serví el café, y ...
    ... charlamos por primera véz en 10 años de conocernos, y Andrés me confesó qué no me hablába por tenér mejor casa que la de Él, y me ataqué de risa, y así pasámos un par de horas más, éntre confeciónes absurdas qué tirar a la basura, y una relación que tendríamos qué conservar y hacer crecér. 
    Poco después, Andrés sugirió hacer el inténto por abrír su casa, trató de pararse pero el dolór fué más inténso, entónces me ofrecí a sobárle, y me acomodé en el sillón, lo toqué apretándo músculos y tendónes, y sentí ciértos tendónes que se afectáron, no húbo huesos rotos por una casuálidad, y fuí estirándo sus tendónes, con aceites caliéntes, Álma me pidió permiso de pasár al baño, y le indiqué el camíno, al atender a Andrés, éste se dió un sálto al tendér un ligamento, por una casuálidad, mi mano quedó sobre su pene, y púde sentír la duréza de una erección anunciada, pero continúe cómo si náda, me mirába muy aténto, y llegó qué me púso nervioso, pasé los dedos muy cerca de sus huevos, y cómo qué se jaló un poco, noté qué su polla crecía, y crecía, y las moscas déntro de mi cabéza comenzaban a zumbar, capté qué Él me hacía las cosas a propósito, cuándo íba a la izquierda, Él se jalába a la derecha y así, mis dedos, tenían ciértos roces con sus genitales, y viceversa con cáda una de las direcciones, luégo regresó Álma, y se sentó cerca del cuerpo de Él, pensé qué sería mi salvación, y ella hacía sus comentários más jocósos, y sín embargo Él continuába haciéndo sus insinuantes movimientos ...
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