1. Mi vecina la gruñona...


    Fecha: 28/02/2019, Categorías: Infidelidad Tus Relatos Autor: Sergio cheko gato, Fuente: RelatosEroticos-Gratis

    ... íba diciéndo al oído, ella se mostró agradecida, y su desempeñó  fué aún más dádo... 
    Estábamos de frénte, sus tetas abiértas me dában alojamiento, mi polla retozába sóbre la mata negra de su púbis,  abrió el compás de sus piernas, y caí éntre ellas, tomó mi pene  y lo guió déntro de sus lábios vaginales, traspasando la entráda de su rica conchita, me zarpé al fóndo cási de gólpe, tomé sus piernas y las elevé sóbre mi pecho, dibujámos miles de cosas con nuestros cuerpos frotándo, entré sí por un lárgo, larguísimo rato....
    Luégo ella pasó una pierna al lado contrario, y se giró sín desabotonárnos, quedó bocabajo, y así la bombeába con mi púbis restregándo éntre sus nalgas, se hízo hacía atrás, y quedó empináda, en 4.... Sujeté sus nalgas y las abría para jugueteár con la entrada de su coño, con mis dedos, Ella gemía alto, me temía que en algún momento me reclamarían del hotel, o algún huésped, pero dejó de importarme, al vér cuánto estába en realidád disfrutándo... 
    Se salió y me montó, wow, cómo me encánta ésta posición, éres libre a más del 100% con las manos y movimientos, y ahí me ...
    ... llevó a dárle mi primer descárga luégo bajó y chupó mi polla hásta dárle vida de nuevo, se volteó y con las nalgas hacía mi cara, me púse a chupárle su concha por mucho rato, siémpre jugándo con mis dedos en su coño, pasába mi léngua húmeda por fuéra y buscándo entrár en su culo qué le abría con los dedos.... Y en ciértos momentos lo podía lográr confórme ella se moviera, luégo me jaló y sujetó mi miembro y lo llevó igual, sólo que ésta véz a su culo, fuí empujándo suavemente, mi cabezóte íba abriéndo brécha, y dejába reposar un poco la sensación, y Ella comenzó a movérse éntre vaivenes y círculos con sus nalgas méga abiértas, la sujeté de la cintura, y bombeába con todo el placer del deséo contenído.... Fué un anal muy muy lárgo, terminé por corrérme con dolór, púes ella reparó en el tiémpo qué había transcurrido....
    Al llegár cérca de casa, me pidió dejárla ántes, para evitár "malos entendidos"...
    Yá después, nuestros encuentros fuéron por lo menos 4 véces al mes, y ahóra con poco menos frecuencia, pero seguimos.
    La gente yá no se queja de ella....
    " Dícen..... Se le vé más conténta..... "  
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