1. LASPRIMAS


    Fecha: 22/04/2019, Categorías: Incesto Tus Relatos Autor: kiko, Fuente: RelatosEroticos-Gratis

    Bebía cómo un hombre, fumaba cómo un hombre, trabajaba como un hombre, juraba cómo un hombre y se pajeaba cómo un mocito. Había quien la llamaban La Hija de la Loca, y quien la llamaba Garbo. Nadie la llamaba por su nombre, Greta.
    Greta era una muchacha de 1 metro 56 de estatura, de cabello largo y negro, pecosa, fibrosa, con buenas tetas anchas caderas y tremendo culo.Tenía 17 años cuando se murió su padre debido a la coz que le diera una mula. Su madre, Amalia, una mujer de 38 años, se trastornó y andaba como sonámbula por la aldea, hablando sola y haciendo aspavientos con las manos.
    Greta tenía que hacer todos los trabajos de la casa.
    Estaba Greta en el establo con una horquilla quitando el estiércol de la cuadra de las vacas (allí olía a mierda que tiraba para atrás) cuando llegó a ayudarle su prima Concha, una moza pelirroja de 20 años, de la estatura de Greta, con tetas medianas, culo pequeño y con unos labios carnosos que verlos era desear comerle la boca. La llamaban La Mula, porque tenía la mano muy levantada y sus ostias eran como coces.
    -Ya estoy aquí, Garbo.
    -Coge una horquilla y quita el estiércol de la cuadra de los cerdos, Mula.
    Concha, se metió con la horquilla en la cuadra de los cerdos, que estaba separada de la de las vacas por una pared de madera.
    Quitando el estiércol, Greta, le preguntó a Concha:
    -¿Ya le chupaste la picha al primo?
    -¿A cuál?
    -Al Chepa.
    -Ni a él ni a ninguno de los primos.
    -¿Entonces por qué preguntaste a cuál?
    -Por ...
    ... joder... 
    -Por joder lo jodí yo.
    -¡No jodas!
    -Que si, que lo jodí, Mula
    -¿Tiene la gaita tan pequeña cómo dicen?
    -Grande no es. No calza a una burra.
    -Si te calzó a ti...
    Greta, la pilló por el aire.
    -¡Mula!
    Greta, oyó la risa de su prima.
    -Cuenta cómo pasó, Garbo.
    -Pues iba yo atajando camino por la huerta de maíz del Tuerto, espantando cuervos, urracas y otros bichos voladores y me encontré al Chepa. Estaba cagando...
    -Y se armó... Tienes un problema con olor a mierda...
    -¿Qué? ¿Es algo malo que me guste el olor a mierda? Me crié entre ella.
    -Y yo, pero no me pongo cachonda con su olor... Mejor lo dejamos. ¿Que ocurrió al verlo?
    -Que se llevó un susto que se le cortó la cagada. Se levantó él y se le levantó la picha. Yo, viendo aquella cosita, le pregunté: ¿Me dejas que te limpie el culo, primo?
    A Concha le costaba creer lo que acababa de oír.
    -¡¿Qué?! ¡¿Le pediste que te dejara limpiarle el culo?! ¿Así, sin más, como quien le pregunta si quiere ponerse moreno al sol?
    -Sí, asi, de golpe porrazo. No le iba a decir que se la quería chupar. Era un truco.
    -¿Para qué? 
    -Para chupársela. 
    -Me perdí.
    -La que me perdí fui yo. Cuando me dijo que se lo limpiara. Cogí una hoja de maíz. Le olí el ojete, se lo limpié y le agarré la cosita. Se dio la vuelta y se la chupé.  En nada me llenó la boca de leche. ¡Si vieras cómo me salia por los lados de la boca...
    -¡Qué asquerosa!
    -No creas. Asqueroso, él. Después de tragar su leche, me levanté, se agachó, me levantó el ...
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