1. MI TIO ARMANDO (Parte 2)


    Fecha: 14/11/2017, Categorías: Incesto Autor: ingeciro, Fuente: SexoSinTabues

    Continúa la acción con mi tío Armando. El hombre que me inició en este maravilloso mundo del incesto, estrenando mi culito el mismo día de su boda civil. Disfrútenlo incestuosos! Después de probar la rica verga de mi tío Armando y saborear y tragarme su lechecita esa mañana, no podía sacármelo de la cabeza. Es más, luego de que todo mundo se fuera a la ceremonia del casamiento civil en el municipio, yo solo en casa y con la calentura encima termine haciéndome una rica paja, pero debo agregar que en el baño, en un cesto, encontré la ropa sucia de mi tío (un short deportivo, una camiseta y un calzoncillo de rayas crema y rojo); verme a mí mismo en el espejo masturbándome y oliendo la ropa sucia de mi tío fue el inicio de un nuevo vicio, mi fetichismo por la ropa interior, pero de eso les contare más adelante. Cuando la familia regreso para el agasajo de rigor, todo era felicidad, todos reían, brindaban, bailaban, y yo me sumaba a esa algarabía familiar pero en el fondo, desperté un sentimiento de envidia, pues imaginaba todo lo que mi tío y esa mujer hacían a solas. Luego, en plena mesa, almorzando, imaginaba a su nueva esposa desnudándolo y comiéndolo a besos. Empezaba a sentir rabia, y no entendía por qué; por ratos, cruzaba la mirada con él, y yo lo esquivaba, me ponía triste, o le torcía una mueca para mostrarte mi desagrado, Ni yo mismo entendía porque tomaba esa actitud. Aunque no fue el primero, él era mi nuevo hombre, un macho de verdad, no como los 2 chiquillos de mi ...
    ... colegio con los que tuve mis primeras experiencias sexuales, y más aún, era mi propio tío, el hermano de mi mamá; todo eso me confundía, era algo prohibido, pero me calentaba, y al mismo tiempo me sacudía de rabia porque ahora mi nuevo macho, tenía dueña. Me levanté raudamente, sin terminar de comer, mi abuela me preguntó si todo estaba bien, le dije que sí, que había desayunado tarde y que ya estaba satisfecho. -Guardaré un poco para más tarde-, fui a la cocina y entonces, a los pocos segundos, ¿QUE TIENES? Mi tío me preguntó; me había seguido casi inmediatamente. Giré sorprendido. -Ah tío, no nada, por cierto, me había olvidado felicitarte: felicitaciones por la boda-. Le esbocé una sonrisa. ¿QUÉ, ASI NOMAS? ¿NO ME VAS A ABRAZAR COMO LOS DEMAS? Me dijo en un tono más autoritario. Pues me acerque y lo abracé fuerte, y me susurró al oído, como en mi dormitorio: TE DIJE QUE SERÍA NUESTRO SECRETO BEBE, MAS TARDE CUANDO EMPIECE EL CHONGO ME ESPERAS EN TU CUARTO, ¿YA? -Pero tío-, intenté contestarle, y él me interrumpió: ¡ME ESPERAS Y PUNTO! Y me dio un beso sencillo en los labios, tan dulce, que hasta debilitaron mis piernas. El regresó al comedor, y yo a mi cuarto, a echarme en la cama, y soñar con pajaritos de colores, y arco iris, jaja -¿me estoy enamorado de mi tío Armando?- Me pregunté. No sé qué horas serian exactamente, solo sé que después de haber dormido un buen rato en mi cama, tal vez unas horas, me despertaron con unos besos llenos de amor, lujuria, tabaco y alcohol, ...
«123»