1. Relato: Sabrina


    Fecha: 14/11/2017, Categorías: Primera Vez Lesbianas Tabú Autor: lujuria69, Fuente: xHamster

    ... el cual no desaprovechó la oportunidad de saciarsu instinto cogiéndome sin piedad. Ese fue el momento que supe que debíacortar esa relación, pues no imaginaba que más pudiera querer que hicierapara satisfacerlo.""Ahora entiendo todo..." le dije"Tu eres distinto. Tu me tratas como una reina. Yo se quepodemos tener una relación abierta y mutuamente gratificante."Ya era de mad**gada y decidimos ir a dormir para en la mañanapreparar las maletas e irnos de regreso. Dormir con ella era algo muy agradable.En la mañana me desperté mientras Claudia me mamaba el pene lista para unasesión matinal antes de desayunar.Desayunamos en la terraza de la suite y mientras comíamos,comenzamos a jugar con la comida entrando en un juego sexual que continuó en lacama. Finalmente nos duchamos, hicimos maletas y nos marchamos al aeropuerto.Una vez en el avión comenzamos a conversar sobre lo sucedidoentre nosotros. Definitivamente no quería perder a Claudia, pero tampoco deseabadejar a Sabrina. Ambas me gustaban demasiado y así se lo hice saber a Claudia."Por mi no hay problema. Es más quizás hasta podamosestar los tres juntos.""No se si a Sabrina le guste la idea. Creo que no leimportaría compartirme, pero no se si un trio sea de su agrado.""Plantéaselo cuando esté a punto de tener un orgasmo yverás que gustosamente aceptará. Yo creo que ella es muy agresiva por lo queme has contado.""Ya veremos..."Una vez en tierra, regresé a mi hotel, donde encontré aSabrina esperándome. Estaba bellísima, vestida ...
    ... únicamente con una camisola deseda verde que hacía juego con sus sensuales ojos verdes. La picardía quemostraba la sonrisa de sus carnosos labios rojos me hizo tener una ereccióninmediata."Estas feliz de verme o tienes unas llaves muy grandes enel pantalón" me dijo con sensualidad mientras se acercaba."Averígualo tu misma"Poniéndose de rodillas, no tardó más que unos segundos enabrirme el pantalón y meterse mi miembro en la boca, propiciándole una estupendamamada. Ver su cabeza coronada por aquella melena de rizos rojizos era como unsueño. El solo verla me excitaba tanto que me causaba incredulidad. ¿Como podíaestar así después de dos días de sexo con Claudia?Unos minutos después de este estupendo recibimiento, medeshice de mi pantalón, la levanté en brazos y la llevé a la cama. Ella medesvistió quedando como llegué al mundo frente a esta diosa pelirroja. Casi deinmediato y sin hablar comenzamos a hacer un 69 que nos llevaría a tener unpotente orgasmo simultáneo.Le propuse entonces que fuéramos a cenar y luego a bailar.Aceptó gustosamente. Quería vestirse para mi.Se puso un traje de encaje negro ceñido al cuerpo escotadotanto al frente como en la espalda que dejaba ver claramente sus formas y unaszapatillas de tacón alto de aguja. Cuando estaba lista le dije:"Cierra tus ojos" mientras me ponía detrás ella.Saqué entonces una gargantilla de oro planchado y se locoloqué retirándole las perlas. De la gargantilla colgaba un dige con unaesmeralda que hacía juego con sus ojos. Se ...