1. Sumiso de mi suegra y mi esposa (3)


    Fecha: 07/09/2017, Categorías: Dominación No Consentido Autor: morbocuentos, Fuente: CuentoRelatos

    ... las rodillas, pude mover un poco la cabeza y alcance a mirar el reloj de la sala, era casi la dos de la tarde, me habían tenido casi toda la mañana metido en el baño y aquí hincado, pero no tenia de otra opción. Pasados varios minutos escuche que se acercaba alguien a la sala, decidí esperar y no levantar la cabeza, sentí como se paró detrás de mí, tomo algo de la mesa y después sentí su mano sujetar mi cabeza y levantarla, y me di cuenta que era Cristina. -A ver señorita, enderézate. Una vez que me acomode como me dijo, puede ver qué pasaba algo alrededor de mi cuello, de momento no supe que era. hasta que baje ligeramente la vista, me di cuenta que era un collar de cuero negro, con una hebilla grande plateada y una cadena colgaba de un extremo, me lo puso y después sin decir más, jalo de la cadena y comenzó a caminar hacia la cocina, intente levantarme, para seguirla, pero de inmediato me ordeno que tenía que ir a cuatro patas y detrás de ella, obedecí y juntos atravesamos la sala hasta llegar a la cocina, en donde Pamela estaba sentada, y al verme solo comenzó a reír. - Jajajajaja… mama...! Eres tremenda… que bárbara no lo puedo creer. Cristina me llevo hasta ella y le dio la cadena y me dijo que me quedara hincado a su lado. Pamela tomo la cadena y me jalo un poco hacia ella, después Cristina volvió a tomar asiento y ambas comenzaron a charlar. - Cuando le pongas la cadena y quieras que haga algo en especial, solo debes de sujetarla cerca del collar, de esta manera se ...
    ... tensara y el levantara la cabeza. Pamela, hizo caso a las instrucciones de Cristina y sujeto la cadena de su base y la jalo un poco, su acción provoco que yo levanta mi cuello y mi cabeza quedara erguida. Una vez que Pamela me vio en esa posición, de nuevo comenzó a reírse. Cristina se levantó y jalo la silla hasta donde yo estaba, quedando casi a un lado de Pamela, después se dirigió de nuevo a la sala, en cuanto Cristina salió, voltee a ver a Pamela, y le intente decir algo, pero ella solo llevo su dedo a su boca indicándome que guardara silencio, podía escuchar a Cristina haciendo ruido en la sala, pero no me imaginaba que podía estar haciendo, a los pocos segundos Cristina volvió tomo asiento y tranquilamente se acomodó, se arremango la falda separo sus piernas y vi que traía algo sujeto a su cintura, desde donde estaba no podía ver que era, pero no tarde en averiguarlo ya que después le quito la cadena a Pamela y de un fuerte jalón me llevo frente a ella, y fue ahí donde vi lo que colgaba de entre las piernas de Cristina, era un dildo de color morado, como de unos 10 centímetros de largo y tan ancho como un pepino, inmediatamente supe que era lo que ella quería, así que intente retirarme, pero Cristina rápidamente jalo la cadena, fue tal el jalón que apoye mis manos en sus rodillas, cosa que hizo enfurecer a Cristina, y de inmediato le dijo a Pamela. - Tráeme los cinturones que están en la mesa y la raqueta de madera, ahorita va a ver el maricón de tu marido…!!! Intente ...