1. Mis machos del campo (sexta parte)


    Fecha: 16/11/2017, Categorías: Confesiones Autor: chabelita, Fuente: CuentoRelatos

    Se hizo largo el viaje al pueblo, son muchos kilómetros camino de tierra, yo iba encantada, escuchábamos música y conversábamos de todo. Seguía descubriendo un hombre fascinante, me confesó que no le gustaba engañar a mi marido Luis, la responsable soy yo le dije, pero Luis también tenía su parte de culpa, le conté lo monótono de nuestra vida sexual y que yo era joven y con mis hormonas demasiado activas todavía. Siguiendo en tren de sincerarnos me dijo que el día que nos conocimos le llamo la atención mi seriedad y distinción, mi porte de dama seria, no sé si lo dijo para alabarme o porque realmente lo pensaba, le respondí que así era yo, hasta que pasó lo de la oficina con él, por supuesto omití mis orgias con los chicos, ese secreto jamás en mi vida lo revelaría. Cuando estábamos por llegar a la ruta de asfalto, ya cerca del pueblo, me propuso ir a una ciudad que estaba a 250 km de allí y pasar la noche juntos, mi sonrisa en la cara fue la respuesta y hacia allí emprendimos viaje, era tarde-noche aunque temprano. Al llegar a la ciudad buscamos un hotel y el pidió la mejor habitación (para mi esposa y yo, dijo). Subimos al cuarto deje mis cosas, el no traía nada, estuvimos un instante yo esperaba que me agarre, pero ni siquiera me toco. Salimos a cenar en un lugar cercano, al regresar al hotel, cuando entramos a la habitación, cerró la puerta, me arrincono contra la pared me agarro del culo y mientras me manoseaba toda me dijo algo que fue lo que se hizo carne en nuestra ...
    ... relación, textualmente dijo, me encanta la dama que fuiste afuera y quiero que sigas así, pero en la cama vas a ser mi amante, mi perra, mi puta y quiero que no tengamos limites, quiero que cumplas todas tus fantasías y yo cumplir las mías ¡! Soy obediente y me gusta que me manden respondí, nos desnudamos mutuamente, y en la cama me monto sobre él, manoseando mi culo y chupando mis pezones, mojo sus dedos con saliva y metió dos en mi culo, yo gemía y me movía como una loca, cuando sentí que lo tenía dilatado me recline, tome su pija y me la metí en el culo, acabé en el acto, pero no podía parar, el me besaba tratando de tapar mis gritos y ahogar los suyos, acabe dos veces más, traté de esperarlo, pero no pude, me di cuenta que gozaba mucho más cogiendo por el culo, el cuándo estaba por acabar tomo mi mano y la puso en su boca, esta vez para tapar sus gritos, aunque temo que si había alguien en la habitación cercana seguramente nos escuchó. Descansamos un rato conversando y ahí fue cuando me dijo que su decisión de agarrarme en la oficina se debía a que mi marido le había dicho que a fin de mes nos marchábamos, que estaba conforme con él, pero que la vida del campo nos angustiaba, que le extrañaba a su madre y yo la vida en la ciudad. Le dije que no sabía nada y que yo no quería marcharme, él dijo que temió que me fuera siguiendo a mi marido y que nunca volvería a verme, quería que fueras mi hembra aunque sea un momento. Sin salir de mi asombro por la noticia le pregunte que ...
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