Mamandole a Arturo - Relatos Eróticos

Mamandole a Arturo

Conocí a Arturo hace unos meses por una de esas aplicaciones para conocer a chicos. La verdad es que nunca las utilizo, pero yo estaba bebido y no vi ningun problema en hacerlo. Arturo fue bastante educado al hablar por la app, y la verdad es que me encantó hablar con él. Parecía un persona amable y cariñosa, pero también me di cuenta de que siempre estaba muy cachondo. Pensé que simplemente era esa noche, pero más tarde me di cuenta de que era normal en el. Cuando llegué a su casa esa noche, el empezó tranquilamente, con besos y caricias, y de alguna manera, me acabó follando la cara sin piedad. La verdad es que eso me gustó más de lo que me había gustado ninguna otra experiencia sexual en mi vida, por poco me guste admitirlo.

Arturo tenía un cuerpo impresionante, abdominales marcados, bíceps preciosos y unos pectorales que me hacían babear. Otra cosa que me encantó de el fue el bosque que tenía en la base de su pene. Era frondoso e incluso cuando le jalaba la verga, notaba su olor a sudor, y eso que estaba bien duchado. Esa noche le confesé que me gustaba su olor a macho y lo dominante que era. Eso pareció ser una forma de darle permiso a hacer lo que quisiese. Recuerdo la foto que me sacó con su polla en la garganta, o el video, o lo que fuera, en el fondo no lo sé. Se corrió dos veces, una en mi garganta y la otra en la cara. Pero no me había follado el culo aún. En ese momento de placer, me dijo que a la segunda me ropia el culito, y que fuera practicando con mis ...

... dedos para la siguiente vez que nos viéramos. Cuando me desperté en mi habitación me sentí avergonzado pero cada vez que me ponía cachondo pensaba en el y acababa haciendo lo que me dijo, hasta que le pillé el placer a hacerlo. 

No me mandó ningún mensaje en una semana, pero un día, sin que yo esperase nada, mi móvil vibró. Lo agarré y vi que era él. Al principio decidí no hacer nada, pero solamente pensar en lo dominante que era me hizo perder el control.

Leí el mensaje, "Que tal estas? Me hechabas de menos? Tranquilo que no me he olvidado de ti. Vente para mi apartamento en veinte minutos y acabamos lo que empezamos".

La primera vez que fuí, estaba bebido, y no me esperaba lo que pasó, pensé que solo sería hacer una paja y ya está. No sabía que hacer. En el fondo, deseaba volver a saborear su precum como nada en el mundo. Pero por otra parte, sabía que yo no le conocía. Esos pensamientos irracionales no me dieron respuesta, pero me di cuenta de algo que si que me dio una respuesta fija: mi polla estaba goteando. Sabía que ansiaba volver a verle así que respondí, "vale, voy para allá". 

Enseguida recibí otro mensaje, "ven sin boxers". 

Cuando iba de camino, me di cuenta de lo que había hecho era irracional. No le había preguntado nada más, solamente había dicho que sí. Peor aún, no llevaba nada debajo de los pantalones vaqueros. En cuanto llegué, el me abrió la puerta. Su casa era grande, debía tener dinero...

Cundo le saludé, me di cuenta de que estaba sudado, ...