1. No sabía que era tan bueno uffff


    Fecha: 27/06/2019, Categorías: Transexuales Tus Relatos Autor: Deborah, Fuente: RelatosEroticos-Gratis

    Como todas, me encantaba desde pequeña ponerme la ropa de mis hermanas a escondidas, aprovechaba cualquier momento que no había nadie en casa o cuando se iban a algún lado y dormía en su habitación y dormía con su ropita debajo de mi pijama, una vez, me pilló una de mis hermanas pero creo que pensó que use sus bragas para masturbarme, lo que ella no sabía era que aparte de las que vio en el suelo yo llevaba unas puestas y un bra debajo de mi pijama, creí que no venía a dormir y me pilló dormida en su cama y salí enseguida de allí, pero a lo que vamos.
    Como decía siempre me gustó ponerme ropa de mis hermanas, y cuando podía me la ponía debajo de mi ropa de chico, e incluso iba al colegio así, sin pensar en que me podía ver cualquiera, sí me pasaba algo y me llevaban a la enfermería, o si me peleaba o yo que se, pero eran más fuertes las ganas, el caso es que había un vecino que tenía un año más que yo, siempre habíamos jugado y el siempre me trataba como su hermano pequeño, y me protegía si se metían conmigo, hasta el punto que un día volviendo de el colegio, unos chicos que no conocía, empezaron a insultarme y a decirme que era un mariquita, la verdad es que aunque no veían mi ropa, pero si tenia el cuerpo y la cara bastante andrógino, mas bien afeminado, y como que no vestía como los demás niños, me gustaba llevar las camisetas bastante largas, sentía como que era un vestido llevaba flequillo de lado, y con pendientes, sigo, esos chicos empezaron a acercarse y a empujarme ...
    ... y decirme: seguro que te gustan las vergas, mariconcito, te vamos a enseñar nosotros, quise irme y uno me hizo la zancadilla y caí al suelo, con la mala suerte que me di con la boca en el suelo y me hice sangre, derrepente veo que llega alguien, desde el suelo, no veía quien era y empieza a pegar a uno de ellos, los otros salen corriendo y este deja de pegar al otro que sale corriendo también y siento que me intentan levantar en un principio me quise apartar porque no sabía quién era ni que quería, pero al oír su voz sentí como calma y empecé a llorar y el me ayudó con la mochila de el colegio, y fuimos andando hasta casa, el me preguntaba que había pasado, que porque me tiraron al suelo, y yo no le quería decir, le dije que solo era un problema de el colegio, y seguimos caminando hasta casa, al llegar a la finca, me dijo que pasase a su casa, que me iba a curar el labio, en ese entonces yo tenía 17, y el 18, entre sin decir nada, y se dispuso a curarme, derrepente me dice: dime la verdad, porque te hicieron eso, esos no eran de tu colegio, sé que no vamos al mismo colegio, pero te he acompañado mil veces de camino al mío que queda más lejos, yo conteste: no paso nada, en serio, tonterías de niños chulos, el se puso pesado y me dijo, sí te cuento yo algo me cuentas qué pasó? Y dudando le respondí que si, lo tenía enfrente curando me y solo me apetecía besarlo y estar con el, aunque siempre pensé que el no se había fijado de esa manera nunca, el siempre era muy serio, entonces ...
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