1. En el espejo


    Fecha: 18/11/2017, Categorías: Autosatisfacción, Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... el frigorífico y allí busca una zanahoria, escoge de entre todas una larga y no muy ancha. Con sus manos temblorosas la lava con agua caliente y regresa delante de su revelador espejo. Ahora se encuentra mejor equipada para continuar con su exploración. La dureza del duro y alargado alimento penetra por su ardiente vagina. Ella se encuentra tumbada en el suelo. De vez en cuando levanta su cabeza y observa la escena. Sus piernas abiertas, ella es espectadora de sí misma. No siente pudor, al contrario, la excita observarse a sí misma como si de una película porno fuese espectadora y a la vez protagonista. Vuelve a acelerarse su pulso, su respiración y un deseoso revoltijo se deja sentir en su estómago, es el frío y el desenfreno de su deseo. Ahora se decide a por lo nuevo. Con delicadeza vuelve a juguetear con el orificio de su trasero. El juguete empieza a buscar la entrada. Esta va cediendo y poco a poco ella introduce el duro elementos en su orificio. Las sensaciones son distintas y nuevas pero desea sentirlas más y mejor. Ahora está en el máximo de su clímax. El orificio se abre como ...
    ... nunca lo ha hecho. Ella imprime un movimiento desenfrenado y fuerte que la hace sentirse a cada momento reventar de placer. En su mente se ha fijado un pene grande y gordo que chupetea con avidez, introduce y saca de su boca. Es apetitoso y cálido. Lo siente tanto que parece real en su boca. Repentinamente su cuerpo empieza a convulsionarse de placer. El orgasmo le está llegando, ya no se fija sólo en su ano sino que recorre todo su cuerpo. Sus dedos entran y salen nerviosamente de su vagina. Su clítoris está que arde de tanto frotarlo y sus pezones están tremendamente duros. Sus gemidos casi son gritos. Ya llega en su cuerpo hay una revolución de sensaciones. Un grito largo y profundo se escapa de su garganta al mismo tiempo que llega un orgasmo largo y profundo como el grito mismo.Se siente mareada del esfuerzo pero tremendamente bien y a gusto. Se levanta y vuelve a mirarse ahora relajada y desnuda completamente. Algo nuevo ve ante sus ojos y su mente ha encontrado una puerta nueva por la que desea adentrarse... Finalmente una ducha termina por refrescar todo ese volcán desatado y apagado. 
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