1. ¿Homosexual mi hombre?


    Fecha: 19/11/2017, Categorías: Hetero Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Espero que les guste mi experiencia. Soy una mujer joven, acabo de cumplir 28 años, bastante bonita, de excelente cuerpo y nada modesta, como se habrán ya dado cuenta. Pero tengo razón, no en balde he ganado varios concursos de belleza en mi ciudad, desde secundaria y luego el "Miss Diet Coke" que si bien no gané el primer lugar, obtuve el segundo sitio y, para muchos, era la mejor de todas. Pero lo que voy a contarles, fue mi primera experiencia y ocurrió hace justos 10 años. Cursaba del tercero de prepa y salvo un par de novios, era virgen, hasta que conocí a Pepe, del que jamás pensé que fuera a ser quien recibiera mi virginidad. El es un hombretón, grandote, anda por el 1.90, musculoso, no bonito de cara, pero con un bigote que lo hace verse muy sensual. Lo malo son sus ademanes que no lo hacen muy viril que digamos. Así lo conocí, cuando con una amiga llegamos a preguntar sobre el concurso que en mi país, México, es previo al Señorita México. El era de los encarados de información y a él nos dirigimos. Bastante coqueto, se notó enseguida que yo le gustaba, pero él es bastante mayor que yo (se me había olvidado decirles que tiene 39 años) y su porte de homosexual nada bueno me auguraba. Pero él, zorruno, hizo lo que hacen los hombres de verdad: imponer la paciencia. Nos hicimos amigos y con él, Nadia mi amiga y yo comenzamos a salir para todas partes. El cine, los bailes, los paseos y hasta a las ciudades vecinas a las que y tenía que ir a hacer compras para el negocio ...
    ... familiar, Pepe nos acompañaba. ¿Quién podía dudar de él? ¿Cómo sospechar de alguien que no parece hombre? Pues bien, así pasaron cerca de dos meses cuando en una de las reuniones en su casa para escuchar música y grabarla en "casetes", nos quedamos él y yo solos, pues el novio de Nadia fue por ella "dizque" a hacer unas compras. Ya les dije que el bigote de Pepe se le ve hermoso y esa noche lo traía algo largo, por lo que me ofrecí a recortárselo. Con toda la experiencia que yo no le conocía, él se dejó hacer el trabajo y, no sé, algo sentí y me dieron ganas de besar su boca. No podría decirles si fue atracción sexual o simples ganas de provocarlo, pero la respuesta con sus labios y boca, me encendió como nunca jamás me había pasado, pues ya les dijo que salvo dos noviecillos que no pasaban de besos limpios, con nadie me había besado "de a de veras". Supongo que él notó mi desconcierto, pues sin acelerarse, siguió besándome suavemente, pero con un movimiento cada vez más atrevido. Comenzó por rozar mi cara con sus dedos, meterlo entre mi cabello y luego masajear mi espalda. Era en verdad riquísimo. En la forma de acomodarme, con él sentado en el piso y yo a horcajadas sobre él, pronto sentí un bulto bajo mi entrepierna. Era su verga que se sentía enorme. Tan enorme como que yo jamás había visto siquiera una en fotografía. Viendo que yo no oponía la mínima resistencia, me desabotonó la blusa y el brassier y comenzó el juego con mis pechos y pezones. Primero con los dedos y luego ...
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