1. me levante una anciana pidiendo limosna


    Fecha: 12/07/2019, Categorías: Sexo con Maduras Tus Relatos Autor: Niky, Fuente: RelatosEroticos-Gratis

    Había viajado por un contrato laboral y no conocía a nadie en esa ciudad hacia como diez días que no tenía relaciones con mi novia y tenía una calentura de los mil demonios  trate de ver en algún piringundín de la zona si podía conseguir un levante o alguna puta que calme mis ardientes fantasías sexuales, pero nada, pensando en regresar a mi domicilio y darme una buena paja me dirijo al estacionamiento donde deje el coche, cuando se me acerca una anciana pidiendo limosna, al principio no le preste atención, luego me dio pena y le pregunte porque pedía limosna, si no tenía como mantenerse, me contesto  que no tenía a nadie sus hijos en el exterior se olvidaron de ella y vivía en una pensión miserable y con lo que le daban pagaba la pensión y comía, le pregunte si quería que la llevara a la pensión, me dijo que todavía no había juntado lo suficiente, me enterneció y le pregunte cuanto le faltaba, cien pesos me dijo, me quedé pensando y eso lo gano yo en cinco minutos o menos así que saque un billete de cien se lo ofrecí y le dije que yo la llevaba a su casa, subió al coche, cuando un pensamiento morbo se me cruzo por la mente, y le pregunté si le gustaría ganar mucho más si haces un trabajo para mí, se puso contenta y dijo que si, bueno conteste y comencé a tocarle las piernas y a subirle las polleras, me extraño muchísimo el aroma a limpio que tenía esta mujer, mientras la acariciaba ella permanecía quieta y no decía nada, -
    -¿te gustan mis caricias?, 
    -si me contestó, - ...
    ... tienes un lindo aroma le respondi, ella me sonrió
    -me encantaría que vengas conmigo a mi casa y .. bueno ese sería tu trabajo, ella un poco dudó y me respondió, pero soy una vieja medio desdentada. Pero hueles bien y ya había llegado con mi dedo a su concha, luego lo humedecí con saliva se lo metí más adentro y saborié mi dedo, el gusto de su concha me pareció exquisito, le volví a meter el dedo ya más adentro y note como se humedecía su conchita apretada por el desuso, todavía en el coche y manejando le dije que se quitara las bombachas, cosa que hizo sin chistar, ella misma se subió las polleras y yo seguí masturbándola, ya no podía más de la impaciencia, en una calle oscura pare el coche y tire los asientos para atrás y ahí mismo comencé a chupársela, me resultaba exquisita sus jugos vaginales me sabían a ambrosia de los dioses, ella acabó un par de veces, la subí sobre mí y la penetre, casi no entraba me dijo que hacía más de 30 años que no cogía que lo haga despacio, respete su dolor y le dije que está bien que me la chupe, cosa que hiso como una diosa. Acabe en su boca y ella solo atinó a decir que rico.
    Seguí manejando y llegamos a mi casa bajamos y ya adentro la pude ver mejor, era una anciana arrugadita, casi sin dientes bajita y muy delgadita de tanto ayunar, de todos modos ya no me podía echar atrás estaba muy caliente y quería coger así que la levate en brazos para subir las escaleras a mi dormitorio más rápido un vez allí la desnude, la tire en la cama y le seguí ...
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