1. LA HISTORIA DE SOFIA, LA QUE FUE MI SUMISA DURANTE 3 AÑOS


    Fecha: 20/11/2017, Categorías: Dominación Autor: bribonydiablo, Fuente: SexoSinTabues

    ... te muevas, no hables si no te doy permiso y haz todo lo que yo te ordene sin rechistar. Si quieres decir o preguntar algo pide permiso y espera a que yo te lo de. -- Lo que usted ordene señor. -- Cómo te sientes. -- Prefiero no pensar en ello. -- Que quieres que pase. -- No lo sé. -- Qué esperas que pase. -- No lo sé. Le vende los ojos y comencé lentamente a desabotonar su vestido, llegando a la altura de su cintura Sofía me agarro las manos y me dijo. -- Por favor señor. -- ¿Qué pasa Sofía? -- Me da miedo que me vea desnuda, no creo que le guste mi cuerpo. -- ¿Qué te hace pensar que no me va a gustar? -- Mi cuerpo señor no es el de una jovencita, mis pechos y culo están un poco caídos, mi vientre no es ni mucho menos liso…….. -- Alguna vez te he pedido una foto? -- No señor. -- Alguna vez te he preguntado por tu cuerpo? -- No señor. -- Pues baja las manos y confía en mí. Bajo las manos y termine de desabrochar el vestido, para mi sorpresa no llevaba ropa interior, le cogí la mano y la hice girar sobre sí misma un par de veces. Tal y como dijo no tenía el cuerpo de una chica de 20 años, pero a mí me parecía un cuerpo maravilloso, apetecible y terriblemente excitante. Efectivamente tenia los pechos y el culo un poco caídos, pero nada fuera de normal para su edad, su tripita incipiente me parecía tremendamente sexi y sus mulos torneados y macizos terminaban en un pubis con vellos pero arreglado que pronto estaría totalmente depilado. Me coloque a su espalda y bese su cuello ...
    ... mientras mis manos recorrían sus pechos y pellizcaban sus pezones, marrones, grandes y duros como una roca. Mi mano derecha bajo por su vientre hasta alcanzar sus labios mayores, hinchados y florecientes, húmedos y calientes. Sofía se mordía el labio inferior intentando contener sus gemidos. -- Estas muy mojada perrita. -- Sí señor. -- Me encanta comprobar que mi putita se moja con facilidad, quiero que siempre estés mojada y preparada para tu amo. -- Como mi señor me ordene. -- Ahora voy a depilar tu chochito de perrita cachonda. -- Lo estoy deseando mi señor. La acompañe a la cama y la tumbe, ate sus manos a las esquinas de la cama y coloque una toalla debajo de su culo para no mojar el colchón. Tenía un chochito precioso y delicioso, su humedad hacia que brillara con luz propia y su aroma me enloquecía, durante unos minutos me dedique a disfrutar de él, recorriendo con mis dedos cada uno de sus pliegues, sus labios mayores y menores, recorriendo el interior de su vagina con dos de mis demos y recreándome especialmente en su clítoris. Cuando note que Sofía levantaba las caderas y buscaba el contacto me retire, no quería que se corriera, en ese momento me dijo. -- Por favor amo, no me deje así, necesito correrme. -- Lo se putita mía, pero aun no es el momento. Ten paciencia que todo llegara. Por cierto, si vuelves a hablar sin pedir permiso te tendré que amordazar. Te ha quedado claro perrita. -- Lo siento mi amo, de verdad. No volverá a pasar. -- Tranquila preciosa, relájate y ...