Camila mi preciosa sobrinita - Relatos Eróticos

Camila mi preciosa sobrinita

... por fin hasta el camisón que llevaba ,dispuesto a quitárselo completamente cuando ella se aparta.

– ¡No!… no puedo…me da pena- replica camilita con pidiendo una disculpa .

-¡camila!- expreso en voz alta por la impaciencia sexual que se apoderaba de mi cuerpo al tener en la cama a aquella niña culona-¿Qué te dijo tu mamá que hicieras? ¡Creí que había quedado claro que cuando te doy una orden tú debes obedecer!
-Sí, tio - contesta camilita arrepentida- Es solo que…
-¡Hemos jugado lo que TÚ has querido durante el día! Ahora en la noche se juega lo que yo quiero, esa es una de las reglas de esta casa- expreso muy seriamente jalandola del brazo muy cerca a donde lo había hecho en el baño – ¿Me has entendido?
-Pero… Sí, tío corrige rápidamente camila al observar mi mirada severa.

-Muy bien…Ya te dije que no me gusta ser malo contigo- le expreso mientras acerco mis manos a sus caderas al mismo tiempo que la ayudo a desprenderse de su camisón dejándola solo con esas bragas que no cubrían del todo aquellas espectaculares nalgas que poseía a sus siete añitos.

camilita observa como lo lanzo a un costado mientras intenta cubrirse un poco.

oh camilita nena… eres tan hermosa…-le digo acariciando su cabello y deleitándome con su perturbadora figura- No debes tener pena de esto.
Te ves preciosa.

-Gracias, tio - responde aun con algo de pena en su voz.
El observarla tan linda e inocente por mis intenciones hizo que no pudiera resistirme sin probar algo de ella.

– ...

... Vamos a comenzar pequeña -expreso aun acariciando su cabello-Sabes hace mucho tiempo quiero jugar esto contigo… oh… si- digo mientras desciendo hasta su rostro sintiendo aquella piel tan suave- Lo primero que vamos a hacer es… besarnos….Como te dije este es un juego donde se necesitan dos personas que se quieren- le explico acercándome a ella y tomando su rostro con ambas manos- No tienes que tener miedo, voy a enseñarte a hacerlo.

-¿Va a enseñarme a besar, tío?- pregunta camilita mirándome a los ojos mientras la tenía aun acariciando su rostro.

-Así es preciosa- expreso suavemente muy cerca de ella.
Ya sin poder contenerme ante esa tierna niña acerco mi rostro al suyo.

Con el sudor empañando mi rostro por el nerviosismo acerco mis labios al de aquella niña que no pudo evitar el contacto con los suyos.

Fue un momento muy hermoso, dentro de mi mente vivía un fantasía al por fin tenerla para mí, pasando la noche juntos como dos novios en luna de miel.
El contacto con sus tiernos labios de miel se me hizo adictivo y con más entusiasmo volví a besarlos poseído por el deseo de introducir mi lengua y sentir el contacto con la de ella.

camila algo confundida y sin saber cómo responder torpemente trataba de seguirme con el juego mientras mis manos empezaban a acariciar su cuerpito desnudo bajando por sus hombros hasta acariciar sus tiernos pezones de aquellos pechitos sin ningún desarrollo.
Mi entusiasmo era tal que no le dejaba algún respiro a Camila y es por ello que ...