1. CON HAMBRE NO HAY PAN DURO 2


    Fecha: 19/08/2019, Categorías: Gays Tus Relatos Autor: anonimo, Fuente: RelatosEroticos-Gratis

    Aquella pequeña dependencia se convirtió en el lugar de encuentro mas habitual. Mi tio con un movimiento de cabeza me indicaba que le siguiera. Se me aceleraba el corazón porque ya sabia lo que sucedería, tardaba un poco en llegar por vergüenza y cuando mis ojos se acostumbraban a la oscuridad interior le veía ahi sentado con la piernas abiertas, los pantalones en los tobillos, la camisa abierta y la polla que palpitaba contra su pecho. Encendia un cigarrillo y para mi era como la señal para que empezara mi faena. Me arrodillaba sobre el sucio suela  y me aferraba con mi mano y mi boca a su polla, la chupaba con ganas gustoso de oír algún gemido y su mensaje, que con el tiempo llegue a entender que yo era lo que tenia mas a mano para resarcirse de tanto tiempo sin sexo, con hambre no hay pan duro.
    Cuando presionaba mi cabeza yo me ponía tenso ya que al abrir mi garganta para tragar su lema, media mas su polla y me quedaba sin aliento hasta que sabia tragado sus tremendos chorros. Mientras yo intentaba recobrar la respiración arrodillado en el suelo el se sabia los pantalones y se alejaba sin decir nada.
    Aunque la caseta era el lugar mas habitual a veces me sorprendía en otros lugares como una ve que me dijo que le llevara unas tijeras al baño y cuando abrí la puerta le encontré completamente desnudo con el cuerpo cubierto de vello y su polla mas larga que nunca al estar de pie. Me quede embobado viéndole. Cerro la puerta, copio las tijeras y me siento en la taza del wc ...
    ... para que pudiera darme una buena follada de boca. Recuerdo que no me gusto que fuera el quien decidiera hasta donde meterla, me ahogaba con frecuencia, perdió las paciencia y me dio la vuelta, me embadurno y me dijo que aprendería que en tiempo de guerra todo agujero es trinchera. Me penetro y el dolor que sentí se convertiría en algo habitual durante un tiempo. Aquella primera vez tuve suerte de que se corriera rápido y de que yo ya tuviera los 8 años.
    Desde ese momento ya no se conformo con que lo desechara con mi boca y empece a evitarlo, pero el encontraba la ocasión y yo me esforzaba al máximo mamandosela en la caseta tratando de evitar lo inevitable. Se escupía en la mano y era el único lubricante que usaba. Me dolía de principio a fin y mi llanto solo recibía un shhhhh como respuesta.
    Su mejor amigo se dio cuenta de lo que ocurría, no me pregunto, solo me dijo que yo no me esforzaba lo suficiente mamandosela. Cuando comprobó que era capaz de sacarle la leche con mi boca culpo a mi ojete por ser estrecho y como no el se encargo de ensanchármelo. Me llevaba a su casa y supo enviciarme. Me dedaleaba el culo mientras se la chupaba y con paciencia me la metía. Así mi niño relájate para que te entre bien, dame tu culito, así así me gusta, tienes que dar tu culito siempre que te lo pidan. Me la media con mas pausa y me elogiaba a la vez que me inculcaba la idea que debía dejarme. Con el me sentia valorado en mis progresos a la hora de aguantar polla y la verdad es que con el ...
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