1. Encuentro con un moreno en Bogotà


    Fecha: 31/10/2019, Categorías: Gays Tus Relatos Autor: Manu, Fuente: RelatosEroticos-Gratis

    En lo personal, nunca me ha gustado practicar cruising al aire libre. Entre otras razones està la enorme vergüenza de que me vea algún transeúnte decente y también el miedo que me embarga o que me coja la policía, más allá de los posibles cargos por desacato a la ley y perturbar la sana paz urbana. Sobretodo en ese país, teniendo yo pasaporte extranjero !
    Aún así, en mis primeros días en Bogotà, me informé por internet de las principales zonas de cruising, y el Parque Nacional, que está junto a la Carrera 5, es una de las más citadas y concurridas, especialmente en las tarde-noches, donde, metidos en partes apartadas, los furtivos amantes se encuentran para pajearse o hacerse sendas mamadas. Lamentablemente es también una zona donde algún drogadito está al ancho para compartir jeringuilla y en ocasiones robarte la cartera...
    A pesar de todo, aquella tarde decidí ir de vísita al parque bogotano y sentarme en alguna banca. Ví que había unos maduritos sentados en otras bancas, esperando algún putito con ganas de mamar o follar, o, en último extremo, algún "prepago", como llaman los chaperos en Colombia. Al tener casi solo diez minutos allí sentado y a punto de irme pues estaba oscureciendo rápido, se aproximó a mi un moreno como de unos 30, 35 años. Alto. Abrigado completamente, con gorra. Pues Bogotà, con sus 2500 metros de altura, suele ser muy fría de noche, y los morenos, siendo casi todos oriundos de la costa, zona tropical cálida y húmeda, son gente friolera. El tío ...
    ... se sentó frente a mi con una mirada mezclada entre deseo y perversión. Tenía un rostro afeitado, un color de piel muy oscuro y reluciente. Pero por la oscuridad no se podía ver bien sus rasgos. Lo cierto es que tenía actitud de macho-bisex-activo.
    - Hola !, me dijo.
    - Que tal ?, le respondí.
    - Esperando a alguien ?
    - La verdad, dijo, sólo descansando un poco... Soy turista, y visitando la ciudad hé caminado mucho hoy. Pero si sale algo...
    - Quieres que te folle ?, me dijo el moreno. Vaya !, pensé, ese tío va directo al grano...
    - Pues me gusta la idea... Pero no aquí, no me gusta hacerlo al aire libre.
    - Conozco una residencia por aquí cerca, me dijo el macho moreno con una sonrisa que me enseñó sus dientes blancos y brillantes.
    Me sentía toda puta, toda una perra. Mi primer cruising en Colombia, y ya con un macho moreno ! Nos fuimos caminando a esa residencia, a unos quinientos metros del Parque Nacional. Ibamos conversando de cualquier cosa. Del clima de Bogotà, de los tíos que pasean por el parque, de la fama que tienen los negros de tener una dotación que sale de lo común. El cuarto que nos dieron estaba completamente a oscuras. De pronto, la puerta apenas entreabierta, sentí un empuzón hacia adentro. El tío cerró la puerta. Me golpeé con lo que parecia ser un cuadro. Me estrellé literalmente contra la pared empujado por el moreno. Me asusté. Pensé que me mataría. Sólo me tranquilizó el hecho que el tío comenzó a tocarme los pezones por la espalda, a pasarme ...
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