Mi primera vez y con dos - Relatos Eróticos

Mi primera vez y con dos

... gritaron (mamasita vienes). Me quedé inmóvil y quise ir hacia atrás, pero me alcanzaron rápido. Oye preciosa, estás muy solita, te acompáñanos. Porque no nos dices nada. Me quedé callada y uno de ellos me tomo de la mano. No supe que hacer, no iba a gritar porque se darían cuenta de mi situación. Así que camine con él. Los tipos dijeron que bien mamita, se que buscabas algo. Me llevaron a un sitio baldío entre dos casas, había un auto viejo aparcado. Me tomo el hombro y me beso. No puede resistirme, eran dos tipos altos y fornidos. Sentí un fuego recorrer mi cuerpo y me deje llevar, lo bese con locura y lleve mi mano a su miembro, (lo sentí crecer). Me decía hermosa y  mamasita, le quite con una mano el cinturón lo desabroché y baje su calzon. El otro tipo dijo yo te hecho aguas Nico, tú dale. Me arrodille y se la empecé a mamar, me la metí toda y sentí ser una mujer. Recordé había disfrutado solo con mis dildos, y había dudado en ese entonces si de verdad me gustaba ser chica. Cuando se la estaba mamando, sentí por primera vez lo que era en realidad. Seguí por un rato, hasta que dejó caer su lechita en mi boca y me la trague toda. Le dije papi cómo alguna vez una mujer me ...

... decía cuando lo hacíamos. El se fue y llegó el otro tipo, el se bajó los boxers y me la metí, está era más gruesa que la otra y disfrute mucho. Me atrevi a meterme sus huevos y chuparle más tiernamente. No me importaba que estaba en la calle, era una chica con dos hombres que no tiene cualquiera. Así que disfrute ese trozo de carne por un rato hasta que me levanto y me beso tiernamente. Lo bese con dulzura por largo rato, ese beso cambio todo porque duramos como si fuéramos novios durante largo rato. Me dijo como te llamas hermosa, y le dije me llamo Abril. Que hermosa eres, me das tu número. Se lo di y me marco en el celular. Se fueron dejándome ahí detrás. Me quedé unos minutos, tomé mi bolsa y camine por cuadra y media nuevamente a casa. En el camino ví a vecinas pero no me reconocieron, así que no me importó porque si los chicos no se habian dado cuenta lo que era y eso a centímetros de mi, eso me dió valor para sentirme tranquila. Al entrar a casa tarde rato en cambiarme me di una ducha y aún sentía la lechita en mis labios y los besos que me cambiaron para siempre. Después Rubén que así se llama, me mensajeo en la noche para invitarme a salir,... Continuará.