El dentista y su hermana - Relatos Eróticos

El dentista y su hermana

... Andrés. 
Si, le dijo su hermana; además de decirle: " imaginate con la confianza que nos tenemos lo que podríamos hacer ja ja ja ja " 
Ya Luisa..... ¿ En serio ? Pues si total nos tenemos confianza (contestó Luisa).
En eso me acerqué a la ventana no creyendo lo que estaba escuchando, corrí con mucho cuidado una pequeña porción de tela de la cortina y ahí estaban, justo a poco más de un metro de distancia mío y no se daban cuenta. Estaban muy cerca el uno del otro y por lo que alcancé a ver la respiración de Luisa era entrecortada y temblorosa por la excitación, de pronto él la atrajo con un fuerte abrazo y la beso en la boca a los que ella quiso poner resistencia, pero no fue mucha y se entregaron en un morboso beso incestuoso, ví como con gran lujuria se entrelazaban las lenguas y se decían que se querían, yo estaba también caliente por lo que estaba viendo.
El le agarraba la las nalgas por encima de la pijama (ya que serían como a las diez de la mañana y se acababan de levantar) el un pantalón deportivo con playera de tirantes. Así estubieron un bien rato hasta que ella  dice:
"Me vale madres lo que pienses" 
Se agacha, se pone se rodillas quedando a la altura de la verga de si hermano, se la saca y se la empieza a chupar.
La cara de si hermano dentista se veía que en verdad estaba gozando de la chupada ya que ponía los ojos en blanco y decía: "que rico pero con más calma porque me ...

... lastimas" .
No duró más de unos veinte segundos cuando le dice que ya lo dejara de chupar ya que sentía que se iba a venir y no se la podría coger.
La estiró de los cabellos, paró y le dijo: "te la voy a meter hermanita" lo malo es que no tengo condones, ella le respondió: no digas pendejadas metemela ya que yo me encargo de no salir panzona.
Rápido le bajó la pijama, los calzones y ahí..... Parados la desvirgó. Cuando ella sintió la verga de su hermano entrar en si vagina gritó ya que el muy pendejo ni se acordaba que su hermana era virgen y la lastimó, eso a ella por la calentura creo no le importó, lo único que decía era lo rico que la estaba pasando.
Más o menos ella se vino en dos minutos, me si cuenta por el grito de satisfacción que lanzo, el aguantó un poco más, como un minuto más u de igual manera un quejido de placer cuando descargó su leche en la vagina virginal de su preciosa hermana. Quedaron abrazados por unos cuántos segundos, así parados ella con las piernas un poco abiertas y el en medio de ellas tomándola por la cintura y ella del cuello de su hermano. 
Se separaron y ella le dijo : Ya nos calmamos un poco pero esto aún no termina, vamos para adentro a terminar ésto antes de que lleguen mamá y papá.
Ellos se fueron, yo con cara de: no puedo creer lo que acabo de ver me fui a acostar no sin antes hacerme la más rica chaqueta pensando en esas nalgotas y chichotas de mi vecinita.