Descubrí que mi sobrino era todo un putito a sus 8 años pt 28 - Relatos Eróticos

Descubrí que mi sobrino era todo un putito a sus 8 años pt 28

... más podría volver a vivir así, y le dije: - Rodrigo – sí. Si quiero… pero hazlo despacio. - Antonio – Nachito… cómo te sientes… - Nachito – un poco abierto y todavía me duele… pero bien… - Antonio – ¿le quieres ensalivar el culo a Rodrigo?, ¡que dice! Nachito no respondió, solo afirmo con la cabeza… se puso de pie detrás mío y escupió en mi culo… y comenzó a embarrar su saliva por todo mi ano… mientras que Leandrito trataba de meterse el glande de Antonio… pero no podía… su glande tienen una forma de mantecada o panquesito grande… - Antonio – Muy bien ya ensalivaron… lo principal… acuéstense en la cama pegado al respaldo… quiero que vean como goza su tío, Leandrito… - Nachito – ¿crees que le duela tanto como a nosotros las primeras veces con los adultos…? - Leandrito – no sé, pero creo que si… Los dos chicos miraban atentos y con deseo… - Antonio – quiero que mires directo a los ojos a los niños mientras te está entrando, ¿entendiste? Y trata de no parpadear o bajar la cabeza… - Rodrigo – si… está bien… solo ve con cuidado, no vayas a ser tan bruto como Santiago. Antonio pasaba de arriba hacia abajo su glande por toda mi raya… y hacia presión en mi ano… poco a poco me iba relajando, pero cuando presionaba mi ano se cerraba más… él me decía que me tranquilizara pero la verdad es que era un pene tan grueso… que me sentía indefenso. Sentía su lubricación excesiva. Acomodo su glande justo en el centro de mi ano… me tomo de la cintura… y fue presionando muy… muy suave… mi ano, ...

... podía sentir como se iba abriendo… hasta que hubo un momento, unos segundo que ya no se podía expandir mas de la cuenta… mi esfínter se había expandido todo lo posible… y ya no dejaba que se introdujera más… - Antonio – que paso… don Rodrigo… no me diga que no me quiere dejar entrar… - Rodrigo – no… n-no… no es que yo no quiera… pero ya no entra más… pero me está doliendo horrores… Un sudor comenzó a resbalar por toda mi cara… era un sudor frio. Al igual que mi espalda… y un escalofrió recorría mi cuerpo de extremo a extremo. - Antonio – pues que cree… que no me va a dejar entrar… En cuanto termino de decir eso. Me dio una arremetida que su glande entro por completo y un trozo más de su tronco… Sentí ese dolor agudo… en mi estómago… que me hizo querer escapar de mi abusador… mis manos y piernas tambalearon… pero como me tenía agarrado de la cintura… solo me deje caer. Con un grito agudo. - Antonio – HAAAAAAAAAGGGGRRRR HAAAAAARRR… - Leandrito – si le dolió… ¿verdad? - Nachito – si-i y u-un-un chingo… HAAAGGGGG, HAAAAAA, AIIIII, AIII… Mientras ese dolor se iba desvaneciendo. Nachito y Leandrito se pusieron de pie uno a cada lado mío… para ver que tanto había entrado. Mi piernas se tambaleaban… parecía que se iban a quebrar… quería estirar las piernas pero no podía. - Nachito - waaooo… mira jejeje está sangrando… ya viste… - Leandrito – voy a prender la luz… Leandrito prendió la luz y abrió la puerta y se escuchó como le gritaba a su padre para que subiera… “papa ven a ver… como ...