1. El gordo y el campo.


    Fecha: 28/11/2019, Categorías: Primera Vez Tus Relatos Autor: Pedro, Fuente: RelatosEroticos-Gratis

    ... en la boca, sos hermoso, hijo de mil puta!!! Me susurro, levántate que no doy más, me ordenó. Ayudándome al levantarme, me puso de cara contra la pared afirmando mi pecho contra está, me abrió las piernas y me hizo empinar la cola hacia él, sí escupió la mano derecha y la pasó por mi ano. Mientras me repetía una y otra vez, qué hermoso culo que tenés!!! Con su mano tomó su corona y la empezó a flotar por toda mi raja, aumentando más la excitación de ambos, cada vez estábamos más calientes los dos, mira eso es lo que mi cuerpo pedía, era esa mi sexualidad, mi cuerpo quería estar con otro hombre y necesitaba una poronga y atrás necesitaba que alguien me cogiera y ese era el gordo!!! El deseo era mucho, y cuando el gordo empezó a firmar la cabeza de su poronga en mi agujerito empecé a estremecerme viendo todas y cada una de las estrellas, Eduardo la empezó a hacer presión despacito, sabiendo lo que estaba haciendo, sabía que mi c*** y la virgen hiciera muy bruto me iba a doler, apenas hacía presión y aflojaba, volvía a hacer presión y aflojaba, los repetía una y otra vez, como haciéndome desear, manejaba su pene con la mano derecha y la izquierda la tenía apoyada en la pared, teniendo mede prisionero, mientras me susurraba al oido, qué hermoso orto tenés!!! Te lo voy a coger todos los días!!! Vas a hacer todo lo que yo te diga, vas a ser mi señora!!! Y mientras tanto no paraba repiquetear con su poronga en mi agujerito, sus palabras en mi oído, y su repiquetear en mi culo, ...
    ... acrecentaban mi excitación y tornados vulnerables mis defensas y empecé a pedirle por favor que me coja, cogeme cogeme que no aguantó más!!! Le imploré desesperado, pero el gordo se tomó su tiempo haciéndome desear más y más, dale que me voy a morir le rogué, eso era lo que quería el gordo que yo me desesperase porque él me penetrara. Apoyando mi frente contra la pared, mordiéndome los labios y con la respiración agitada, arqueaba cada vez más mi cintura, ofreciéndole mi agujerito virgen. Y el gordo se decidió!!! Y en un solo empujón, me metió más de la mitad de su verga en mi culo, arrancando de mi garganta un alarido profundo, un aaaaaaayyyyyyyy, hijo de mil puta, aaaaaaayyyyyyyy, me duele!!!!, Esto pareció enfurecer aún más al gordo, que me tomó con ambas manos de las caderas, y empezó a cojerme a un ritmo demoledor, la sentía toda, su huevos en mis nalgas detenía en su accionar, entraba y salía muy rápido de mí, el dolor profundo sólo duro un ratito, dando paso al placer que hasta ahí no había encontrado, era hermoso lo que el gordo me hacía, sentí esa berga ir y venir por mi culo virgen, apoye un antebrazo en la pared, cómo sosteniendome, y con mi mano derecha empecé a masturbarme, era lo más hermoso que había experimentado hasta ese momento, no quería que terminase nunca, y mi macho seguía cogiéndome de atrás, porque a esa altura yo ya lo había elegido como mi macho. Y él como su señora, esa función me encantaba, no sé el tiempo que estuvimos pero no fue mucho, si ...